Sin embargo, al día siguiente una fuerza especial de portaaviones estadounidenses en camino a Port Moresby para luchar contra el avance japonés (lo que resultó en la batalla del Mar de Coral) atacó por aire a las fuerzas invasoras que estaban desembarcando, destruyendo o dañando varios buques y aeronaves que estaban involucradas en la operación.
Las actividades japonesas en Tulagi y Guadalcanal fueron observadas por aviones aliados de reconocimiento así como por coastwatchers australianos estacionados en el área.
Al lanzar este ataque, los líderes japoneses buscaban neutralizar su flota, apoderarse de lugares ricos en recursos naturales y obtener bases militares estratégicas para defender su imperio.
[8] Para realizar estos objetivos, durante los primeros meses de 1942 las fuerzas japonesas también atacaron y tomaron el control de Filipinas, Tailandia, Malasia, Singapur, las Indias Orientales Neerlandesas, la Isla Wake, Nueva Bretaña, las Islas Gilbert y Guam.
Inoue creía que la captura y control de estas ubicaciones podría proveer más seguridad a la mayor base japonesa, localizada en Rabaul, en Nueva Bretaña.
[11] Una fuerza consistente en dos portaaviones pesados, un portaaviones ligero, un portahidroaviones, nueve cruceros y 13 destructores se dividieron en varios elementos para auxiliar el convoy de invasión que se dirigía a Port Moresby, así como para atacar a los barcos de guerra enemigos que se acercaran al área para responder ante la invasión.
Su labor era reportar cualquier movimiento enemigo o actividad sospechosa que observaran en las proximidades de las estaciones.
Más tarde ese mismo día el coastwatcher D. G. Kennedy en Nueva Georgia avistó y reportó una gran fuerza de barcos japoneses que se dirigía hacia las Salomón del sur.
[13][21] Hidroaviones procedentes del Kamikawa Maru, temporalmente con base en Thousand Ships Bay en la Isla de Santa Isabel, apoyaron el desembarco japonés.
Aunque los pilotos estadounidenses del primer ataque aseguraron que muchas bombas y torpedos habían golpeado en los barcos anclados, de hecho sólo el Okinoshima recibió daños menores y el Kikuzuki daños mayores.
Durante este tiempo todos los otros barcos levaron anclas e intentaron escapar de la bahía.
Un bombardero en picado estadounidense destruyó además un hidroavión F1M2 Pete mientras éste intentaba despegar durante el ataque.
[28][29] El segundo ataque del Yorktown comenzó a las 12:10 con las mismas aeronaves que habían participado anteriormente.
Cuatro cazas F4F Wildcat del Yorktown se unieron al ataque, derribando dos aeronaves japonesas más sobre la isla de Florida.
[28][30][31][32] Un tercer ataque menor del Yorktown arribó a las 15:30 causando daños moderados en el Azumasan Maru y el Okinoshima.
Ambos destructores regresaron con la fuerza especial del Yorktown durante la tarde mientras que la flota se alejaba de Guadalcanal hacia el sureste para recargar combustible y encontrarse con el Lexington al día siguiente.
Los otros barcos dañados pudieron llegar a Rabaul y Kavieng para ser reparados.
En su lugar los japoneses trataron de atacar por tierra, a lo largo del Sendero Kokoda.
Durante los combates aéreos varios hidroaviones japoneses y bombarderos aliados fueron destruidos.
[40] El almirante Chester Nimitz creó el teatro del Pacífico sur, con el vicealmirante Robert L. Ghormley al mando para dirigir la ofensiva de los Aliados en las Salomón.
Tulagi se encontraba a cuatro horas de vuelo desde Rabaul, la base japonesa más cercana.