Pirro de Epiro

Fue esta conexión con la familia real macedonia la que perjudicó a Pirro durante sus primeros años de vida.Glaucias rehusó noblemente entregar al joven a Casandro, y le proporcionó protección en su corte.Sus esfuerzos, sin embargo, poco pudieron hacer para cambiar el signo de la batalla, y se vio obligado a batirse en retirada.[3]​ Como Casandro no murió hasta finales de 297 a. C., la soberanía compartida de Pirro y Neoptólemo solo podía durar un corto periodo, pues es improbable que Pirro se aventurara a regresar a su hogar natal con su archienemigo aún vivo.[4]​ Pirro cumplió sus compromisos con Alejandro y expulsó a su hermano Antípatro de Macedonia en 294 a. C., aunque parece ser que este pudo conservar una pequeña porción del reino.La guerra estalló finalmente en 291 a. C. Durante este año, Tebas se rebeló por segunda vez contra Demetrio, probablemente instigada por Pirro.Pantauco le ofreció inmediatamente batalla, durante la cual retó al rey a combate singular.Esta victoria, no obstante, reportó más ventajas que las que parecerían obvias: los movimientos impetuosos y el atrevido arrojo del rey epirota recordaron a los veteranos del ejército macedonio al gran Alejandro, pavimentando así para Pirro el camino al trono macedonio.A comienzos de 288 a. C. Pirro aprovechó que Demetrio se encontraba gravemente enfermo para invadir Macedonia.Además, se sentía en deuda con los tarentinos, pues le habían suministrado apoyo naval en la reconquista de Córcira.[11]​ Prontamente, prometió asistir a los tarentinos, ignorando las palabras de su sabio y fiel consejero Cineas.Los príncipes griegos hicieron todo lo que estaba en su mano para favorecer sus designios, contentos de mantener alejado a un vecino tan peligroso.Su propia vida corrió peligro, y llegó a Tarento con apenas una pequeña porción del ejército.Pirro, ante su inferioridad en hombres y material, intentó ganar tiempo a través de la negociación, para que pudieran unírsele sus aliados italiotas.[14]​ Temiendo permanecer inactivo más tiempo, aunque aún no había recibido los refuerzos de sus aliados, Pirro atacó a los romanos con sus propias tropas y los tarentinos.Los romanos, por su lado, aguantaron el ataque con bravura; y Pirro, viendo que su caballería podía no ser suficiente, ordenó avanzar a la infantería.Los romanos huyeron en una gran confusión a través del río Siris, dejando su campamento al conquistador.Una nueva marcha le habría llevado a las murallas de la ciudad, pero allí vio frenado su avance.Se había desvanecido toda esperanza de acordar la paz con los romanos, con lo que Pirro decidió retroceder lentamente a Campania.Así pues, Pirro evitó arriesgar las vidas de sus griegos supervivientes en una nueva campaña contra los romanos.[28]​ Tras la derrota de Lilibea, Pirro decidió construir una flota y atacar a los cartagineses en África, como hiciera Agatocles en 310 a. C. Pero los griegos sicilianos, que le habían invitado a la isla, ahora estaban deseosos de que partiera y urdieron argucias contra él.Así pues, cuando sus aliados italianos le rogaron de nuevo su asistencia, regresó prontamente a la península.Pirro no permaneció inactivo en Tarento, sino que comenzó rápidamente las operaciones, aunque la estación ya parecía avanzada.Los romanos volvieron entonces a cargar, derrotando ahora fácilmente al enemigo, que se retiró en desorden.Reforzó su ejército con un cuerpo de mercenarios galos, e inicialmente su único objetivo parecía ser el saqueo.Cuando los enviados lacedemonios le reprocharon actuar en contra de sus palabras, este respondió sonriendo: Tal fuerza parecía imparable.En la ciudad no habían tomado medidas defensivas, y el propio rey Areo se encontraba en Creta, auxiliando a los gortinos.[36]​ Pausanias, sin embargo, dice que dichas trincheras y barricadas existían ya desde la guerra de 295 a. C. contra Demetrio, e incluso edificaciones cubriendo los puntos más débiles.Envió órdenes a su hijo Heleno para romper parte de las murallas, lugar por donde podría retirarse con mayor facilidad, pero a consecuencia de un error en la entrega del mensaje, Heleno intentó penetrar en la ciudad por el mismo lugar en que Pirro se retiraba.El gobierno sobre sus dominios nativos parece haber sido justo e indulgente, pues sus epirotas permanecieron siempre fieles a su rey incluso durante su larga ausencia en Italia y Sicilia.
Moneda griega mostrando a Casandro en el anverso y un león en el reverso. La inscripción en antiguo griego reza: ΒΑΣΙΛΕΩΣ ΚΑΣΣΑΝΔΡΟΥ , basileos Casandro.
Localización de las diferentes tribus epirotas.
Moneda que muestra la efigie de Demetrio I de Macedonia, Poliorcetes . Metropolitan Museum of Art , Nueva York.
Movimientos de Pirro en la guerra contra Roma (280-275 a. C).
Esquema de la batalla de Heraclea.
Avance de Pirro sobre Roma.
Pirro observa un campamento romano. Ilustración del libro History of Pyrrhus de Jacob Abbott.
Pirro asalta Lilibea. Ilustración del libro History of Pyrrhus de Jacob Abbott.
Muerte de Pirro. Ilustración en History of Pyrrhus de Abbott, edición de 1901.