[1] La ciudad pertenecía en el siglo VI a. C. a la tribu tracia de los edones y su nombre era Ἐννέα ὁδοί, Ennea Hodoi (Nueve caminos).[2][3] Darío I envió al general Megabazo al oeste a someter a los peonios, en el valle alto del Estrimón y llegó hasta la ciudad de Eyón, en la desembocadura del río, y la convirtió en la capital aqueménida de Europa.[4][5] Cuando Jerjes I invadió Grecia en la campaña del año 480 a. C. su ejército cruzó el río Estrimón en Ennea Hodoi.[8][9] Veintiocho años después Hagnón, el estratego ateniense hijo de Nicias, consiguió conquistarla.La ocupó en 437-436 a. C., refundó la ciudad y estableció colonos, tanto atenienses como griegos de otras polis.Pero es el Etymologicum Genuinum el más explícito, con la siguiente definición: «ciudad de los atenienses o de Tracia, que se llamaba anteriormente Nueve Caminos, (así llamada) porque está delimitada y rodeada por el río Estrimón».[20] Su reconquista fue un objetivo prioritario para Atenas hasta el final de la guerra del Peloponeso en 404 a. C. En la primera mitad del siglo IV a. C. los atenienses intentaron recobrar la ciudad por la vía diplomática y también por la militar, principalmente durante el gobierno de Calístrato, pero no obtuvieron resultados positivos.En el año 368 a. C. los atenienses eligieron a Ifícrates para tratar de conquistar Anfípolis pero no lo consiguió.Pero una vez conquistada el rey de Macedonia se la apropió y rompió la alianza con Atenas.Pero el macedonio incumplió el tratado al no ceder Anfípolis y sitiar Pidna.En aquel momento la frontera macedonia aún no se había extendido al este.Referente a la moneda, las estáteras de oro salidas del nuevo taller construido por Filipo, para acuñar el oro del monte Pangeo, reemplazaron a las dracmas anfipolitanas.Alejandro planeó construir un lujoso templo dedicado a Artemisa Taurópola, que finalmente no fue erigido.La reorganización de Macedonia la llevó a cabo el cónsul Lucio Emilio Paulo Macedónico.Las invasiones eslavas de finales del siglo VI acabaron por arruinar progresivamente el territorio interior anfipolitano, y acarrearon el declive de la ciudad, cuyos habitantes se replegaron en un primer momento en la acrópolis.Hacia la mitad del siglo VII, se produjo una nueva reducción del área urbana, con la construcción de una nueva muralla con torres pentagonales, que atravesaba la acrópolis, por en medio de los monumentos existentes, así como las termas romanas, y sobre todo la basílica episcopal.Señala que el vasto conjunto comprendía de norte a sur tres cementerios: el helénico, el imperial y el cristiano.[29] En 1934, M. Feyel, de la École française d'Atenes, dirigió una misión epigráfica y sacó a la luz los restos del león funerario.Los restos óseos pertenecen al menos a cinco personas: una mujer mayor de 60 años, dos hombres adultos de entre 35 y 45 años, un niño y otra persona cuyos restos son los únicos que fueron incinerados.
Vista del delta del Estrimón desde la acrópolis de Anfípolis. En primer plano se pueden observan los restos del antiguo
gimnasio
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Plano esquemático de Anfípolis.
Fortificaciones y antiguo puente sobre troncos de Anfípolis.