Jerónimo de Cardia (354 a. C.-250 a. C.) fue un general e historiador griego, contemporáneo del rey macedonio Alejandro Magno.
Posteriormente fue herido y capturado por Antígono, quien le perdonó la vida y lo nombró superintendente en la construcción de calzadas de asfalto en las proximidades del mar Muerto.
Es por ello que es usado como fuente por historiadores, como Diodoro Sículo y también por Plutarco, para relatar la vida de Pirro.
La simplicidad aparente de su estilo provocó que su trabajo fuera impopular entre los historiadores antiguos, pero los historiadores modernos consideran sus textos de muy buena calidad.
Como la historia, aún más famosa, perdida de Alejandro realizada por Ptolomeo I de Egipto, ni un libro o capítulo ha sido descubierto.