Tenón de Siracusa

Tomó el poder, junto con Sosístrato, con quien, en un principio, lo compartió de forma pacífica.

Pronto, sin embargo, los dos entraron en conflicto, y provocaron una guerra civil que dividió la ciudad entre Ortigia (en manos de Tenón) y el continente (en manos de Sosístrato).

Tenón probablemente fue derrotado por Sosístrato, que conquistó gran parte del sur de Sicilia, hasta Agrigento.

Aprovechando la situación de guerra civil, los cartagineses se sumaron al conflicto siracusano y sitiaron la ciudad por tierra y por mar.

La situación se volvió tan crítica que las dos facciones pidieron la ayuda de Pirro, rey de Epiro,[1]​ al que entregaron la ciudad y el ejército, garantizándole también la ayuda de otras ciudades sicilianas.