Casandro envió un ejército que derrotó a Eácides en dos batallas en la última de las cuales murió.
Su hermano Alcetas II fue proclamado rey y al poco se alió con Casandro.
En el 302 a. C., ausente Pirro, una nueva revuelta lo depuso y puso en el trono a Neoptólemo II.
Neoptólemo firmó un acuerdo con Pirro por el que ambos compartirían la soberanía.
El acuerdo fue de corta duración; Neoptólemo planeó eliminar a Pirro en un festival en el que estaba reunida toda la nobleza y los dos reyes, pero la conspiración fue descubierta y Pirro mató a su rival en el mismo banquete.