Pablo de Azcárate y Flórez (Madrid, 1890-Ginebra, 1971) fue un político, jurisconsulto, diplomático e historiador español.
[8] Un primo suyo, Gumersindo de Azcárate Gómez, también era militar y llegaría a ocupar diversos destinos militares.
2][10][9] Posteriormente, continuó su cátedra en la Universidad de Granada, hasta que solicitó la excedencia para comenzar su carrera diplomática.
Ya en 1931 se tuvo que enfrentar a los conflictos étnicos en Alta Silesia, en la zona bajo soberanía de la Segunda República Polaca, cuya importante población de origen alemán denunció el trato que sufría.
[13] Estos casos hicieron madurar en Azcárate algunos conceptosː se convirtió en firme defensor de las minorías y años más tarde denunció que la Carta de las Naciones Unidas no incluía ninguna disposición que tratase el problema.
[16] Mantuvo contactos constantes con los diputados de los partidos simpatizantes, proporcionándoles información y datos que pudieran ser utilizados en las sesiones del Parlamento Británico.
[19] Sus gestiones durante esos tres años fueron ingentes, y siempre lamentó profundamente el nulo apoyo prestado por las autoridades británicas a los republicanos españoles, como plasmó en su libro Mi embajada en Londres durante la Guerra Civil Española.
[23] El 12 de mayo asistió, junto con Julián Besteiro, que se había hospedado en su residencia, a la coronación del rey Jorge VI, visita que aprovechó Besteiro para entrevistarse el día anterior con Anthony Eden, secretario de Estado del Foreign Office, con el fin de buscar una mediación en el conflicto español, aunque según Azcárate no obtuvo más que "buenas palabras".
A finales de año, su hermano Justino, que había sido hecho prisionero por los sublevados en León nada más comenzar la guerra, fue canjeado en un intercambio de prisioneros por Raimundo Fernández-Cuesta y pasó también a Francia.
[27] Durante todo el año, además de las gestiones habituales durante el conflicto civil, se dedicó a hacer llegar información al gobierno británico sobre los excesos cometidos por el bando sublevado contra la población civil, especialmente las cifras de muertos por bombardeos.
Esta depuración se produjo mediante Orden Ministerial en febrero de 1939, junto a otros destacados catedráticos (ver recuadro).
... se separa definitivamente por ser pública y notoria la desafección de los catedráticos universitarios que se mencionarán al nuevo régimen implantado en España, no solamente por sus actuaciones en las zonas que han sufrido y en las que sufren la dominación marxista, sino también por su pertinaz política antinacionalista y antiespañola en los tiempos precedentes al Glorioso Movimiento Nacional.
[34] En este sentido, diversos estudios apuntan que, a pesar de las inquietudes existentes, el gobierno británico no era consciente de las terribles represalias que sufrirían los vencidos, y no hizo valer su influencia para evitarlo.
[37] Ante lo complicado de su situación, no regresó a España, pero continuó defendiendo la causa republicana.
[40] En Gran Bretaña también buscaron refugio dirigentes republicanos como Negrín, Santiago Casares Quiroga, Francisco Méndez Aspe, Manuel de Irujo y Carles Pi i Sunyer.
[46] Nada más producirse su designación, el gobierno de Franco comunicó a los países árabes que Azcárate no era reconocido legítimamente por su régimen, intentando desprestigiar la figura del diplomático español.
[49] El diplomático español definió el barrio judío como: Según el exoficial del Foreign Office H. Eugene Bovis,[n. 4] «Azcárate asumió las funciones de Comisionado Municipal con valentía y vigor, pero en aquellas circunstancias, su misión era imposible.
No tenía fuerzas militares a su disposición con las que restaurar o mantener el orden».
[51] Entonces Azcárate se desplazó a Amán (Transjordania), donde intentó lograr la mediación del rey Abdullah I, pero el monarca objetó que no era aceptable ningún tipo de autoridad internacional en Jerusalén.
[51] De junio a diciembre del mismo año, Azcárate ejerció como representante del mediador de las Naciones Unidas (primero Bernadotte, hasta su asesinato en septiembre, y después Ralph Bunche) con Egipto y la Liga Árabe.
[60][61] Su hijo Manuel Azcárate fue dirigente del Partido Comunista de España (PCE) hasta 1981.
Sus archivos particulares han sido utilizados como referencia y se consideran de un gran valor documental.