Si bien prefiere las selvas densas y húmedas, puede acomodarse a una gran variedad de terrenos boscosos o abiertos.Está estrechamente asociado a la presencia de agua y destaca junto con el tigre, por ser un félido al que le gusta nadar.Los ejemplares adultos tienen una mordedura excepcionalmente potente, incluso en comparación con otros grandes félidos,[5] lo que les permite perforar los caparazones de reptiles acorazados como tortugas y utilizar un método poco habitual para matar: ataca directamente la cabeza de la presa entre las orejas para propinar un mordisco letal que atraviesa el cráneo con sus colmillos alcanzando al cerebro.[20] Onca proviene del portugués onça, con la cedilla sustituida por razones tipográficas, aunque en España se usa más habitualmente para la onza o leopardo de las nieves (Panthera uncia) y en Latinoamérica para el gato onza u ocelote.Deriva del latín lyncis, lince,[21] que perdió la letra «L» al confundirse con el artículo definido (italiano lonza, francés antiguo l'once).[24][25] Generalmente los estudios filogenéticos han demostrado que la pantera nebulosa es la especie basal de este grupo.[24][26][27][28] La posición de las especies restantes varía entre diversos estudios y en la práctica permanece sin resolver.[30] Seymour relaciona ocho subespecies reconocidas:[31] En la obra Mammal Species of the World y en el Sistema Integrado de Información Taxonómica (ITIS) se reconocen nueve subespecies,[32][33] las ocho citadas y además P. onca palustris (Ameghino, 1888).[29] Un detallado estudio realizado posteriormente también mostró un flujo genético entre subespecies y una heterogeneidad relativamente baja.Los ejemplares con melanismo son conocidos informalmente como «panteras negras», pero no constituyen una especie distinta, ni siquiera una subespecie.Igual que en los demás grandes félidos, en raras ocasiones aparecen individuos albinos, denominados «panteras blancas».Los machos jóvenes son inicialmente nómadas, enfrentándose con ejemplares más viejos hasta que consiguen hacerse con un territorio.En el caso de las hembras estos territorios, que miden entre 25 y 40 km², pueden superponerse, pero los animales suelen evitarse entre ellos.[59][60] El macho ruge más fuerte, y lo hace habitualmente para advertir o disuadir a posibles competidores por el territorio y las hembras; en estado salvaje se han observado intensas competencias de rugidos entre individuos.Tiene unos ojos relativamente grandes, situados para proporcionar visión binocular y una notable visión en la oscuridad, gracias a una membrana reflectante (tapetum lucidum) que concentra la luz en el campo focal de la retina; su olfato está muy bien desarrollado y puede detectar el olor de sus presas a grandes distancias.[31][46] Prefiere presas grandes, fundamentalmente mamíferos diurnos, como capibaras, tapires, pecaríes y en ocasiones ciervos, pero también caza caimanes e incluso anacondas adultas, aunque incluye entre sus presas prácticamente de todas las especies pequeñas que pueda capturar, como ranas, agutíes, aves grandes, peces, puercoespines o tortugas;[31][39][62][63] un estudio llevado a cabo en la Reserva natural de Cockscomb de Belice reveló que los ejemplares que vivían en la zona tenían una dieta compuesta principalmente por armadillos y pacas.[58] En algunas zonas, como Brasil y Venezuela, en su hábitat natural también se cría ganado, por lo que algunos individuos pueden especializarse en la captura de animales domésticos.Se desplaza sigilosamente por caminos del bosque, escuchando y acechando la presa antes de lanzarse sobre ella o prepararle una emboscada.[2] Los países en los que aún sobreviven ejemplares silvestres de esta especie son: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guayana Francesa, Guyana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela.[77] Organizaciones ecologistas consideran que la finalización del muro fronterizo Estados Unidos-México, tal como se propone actualmente, reducirá la viabilidad de cualquier población que se encuentre actualmente en los Estados Unidos al disminuir el flujo génico con las poblaciones mexicanas e impedirá cualquier expansión hacia el norte de la especie.[44][79] Sin embargo resulta difícil determinar con precisión el efecto que tienen especies como esta sobre los ecosistemas, pues es necesario comparar los datos de regiones donde la especie está ausente y sus hábitats actuales, a la vez que se controlan los efectos de la actividad humana.Panthera onca y el puma, el segundo mayor félido de América, a menudo son simpátricos (especies relacionadas que comparten territorios que se superponen) y a menudo se los ha estudiado conjuntamente.[85] Su caza está prohibida en Argentina, Belice, Colombia, Estados Unidos, Guayana Francesa, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Surinam, y Venezuela.[90] Los principales problemas de conservación del jaguar tienen su origen en las actividades humanas que generan un enorme impacto directo e indirecto en sus poblaciones.El jaguar es considerado, por su relevancia ecológica y social, como una especie prioritaria para la conservación en México de acuerdo a la normatividad en materia ambiental.Los félidos en general fueron considerados como criaturas mágicas por muchas culturas en todo el mundo a lo largo de la historia.[94] También hay representaciones de la especie en otros yacimientos, como Teotenango, Chalcatzingo, Dainzú, Oxtotitlán, Cacaxtla, Xochitécatl, La Venta, Malinalco y Teopantecuanitlán.Otras ciudades mayas con representaciones de Panthera onca son Yaxchilán, Ek Balam y Toniná.De la misma época, en la costa norte del Perú, la cultura Cupinisque representó al jaguar en vasijas cerámicas.Por lo general, normativas de esta naturaleza son sancionadas cuando la preservación del animal en cuestión corre peligro.
Aunque se han reconocido numerosas
subespecies
de
Panthera onca
, investigaciones recientes apuntan a que solo hay tres.
Cráneo de un ejemplar de yaguareté austral (
Panthera onca palustris
).
Su cabeza es robusta y sus mandíbulas extremadamente potentes. Su tamaño tiende a incrementarse cuanto más al sur se localicen.
El
melanismo
es el resultado de un
alelo
dominante y un fenómeno relativamente habitual en esta especie.
Madre a punto de asir a una cría por el cuello.
Tiene un mordisco excepcionalmente potente, incluso en relación con otros
grandes félidos
, lo que le permite perforar los
caparazones
de reptiles acorazados.
Jaguares comiendo un caimán en el Parque estatal Encontro das Águas en
Mato Grosso
,
Brasil
.
Este félido caza generalmente tendiendo
emboscadas
.
El jaguar puede vivir en una amplia variedad de
hábitats
boscosos o abiertos, y está estrechamente asociado a la presencia de agua.
Panthera onca
.
Jaguares (
Panthera onca
) jugando en el zoológico y jardines de Jacksonville, 2013