Pertenece a la familia lingüística chibchense, motivo por el cual se encuentra emparentada con otros idiomas locales, como el teribe, el cabécar, el boruca, el ngäbe y el maleku.
Al igual que muchas otras lenguas americanas, el número de hablantes del bribri se encuentra en franca declinación.
Las símbolos empleados para expresar las vocales gráficamente son: a, e, ë, i, o, ö, u; ã, ẽ, ĩ, õ, ũ.
El fonema oclusivo glotal no se representa con un auténtico suprasegmental sino por medio de un saltillo ( ' ).
La lengua bribri, considerada como parte de la familia chibchense, conoció sus primeros esbozos científicos en un artículo del norteamericano William Gabb titulado On the Indian tribes and languages of Costa Rica (aparecido en 1875 como parte de la publicación Proceedings of the American Philosophical Society) en donde se afirma por primera vez que los indígenas costarricenses pertenecían a una misma familia "estrechamente relacionada".
Un ejemplo importante de los estudios de mediados del siglo XX sobre las lenguas talamanqueñas es el trabajo del antropólogo francés Claude Lévi-Strauss quien en 1948 intentó relacionar una lengua brasileña llamada nambicuara con el bribri, el maleku, el térraba y el rama.