Max Uhle

Fue también el descubridor de la cultura Moche (que denominó Proto-Chimú) y el autor del primer esbozo de una cronología que partía desde las más antiguas culturas preincaicas conocidas hasta la época inca.

Este interés nació al apreciar en los museos alemanes las variadas muestras de arte peruano precolombino.

Desde la Argentina pasó a Bolivia, interesado en las ruinas de Tiahuanaco o Tiwanaku, aunque no logró la autorización necesaria para excavar allí.

En ese mismo año publicó Las ruinas de Tiahuanaco en las tierras altas del Antiguo Perú, con el fotógrafo e ingeniero B. von Grumbkow.

Esta extensa obra es considerada la primera de carácter científico sobre dicho sitio arqueológico.

Se trasladó a Filadelfia, Estados Unidos, contratado por la Universidad de Pensilvania, donde trabajó durante varios años.

Patrocinado por la Sociedad de Exploración Americana en Filadelfia preparó un nuevo viaje al Perú.

Se concentró en la datación de estos artefactos, y estableció un sistema basado principalmente en el diseño textil.

Excavó en la huaca de la Luna (costa norte), aislando el estilo Moche, al que denominó Proto-Chimú.

Retornó en 1901 a los Estados Unidos, llevándose todo el material acopiado, que hoy se encuentra en Berkeley.

Esta vez excavó en los conchales de Ancón, Cerro Trinidad, Huaral Viejo, Supe, San Nicolás, descubriendo el estilo Blanco sobre Rojo en la cerámica.

Se dedicó a hacer excavaciones en el norte de Chile, (antiguo sur peruano), en Tacna, Arica, Pisagua y Calama.

Vista fotográfica de Pachacámac, hacia el año 1900.
Monumento de Max Uhle en el Museo Pumapungo