Un organismo juega así un papel en su ecosistema que es análogo al de la clave en un arco.
[3] Un tema a tratar es cómo medir abundancia e impacto y en qué punto trazar la línea.
La abundancia en este contexto puede medirse por la biomasa o la productividad, entre otras magnitudes.
Se ha sugerido que tales depredadores clave pueden identificarse en los ecosistemas por su dominancia en la biomasa dentro de grupos funcionales ecológicos, incluso aunque puedan ser relativamente raros en relación con el ecosistema como una totalidad.
[4] El término es a menudo mal usado en lugares donde especie cimental sería el más apropiado.
Pero, sin los depredadores, las presas herbívoras explotarían en número, eliminando las plantas dominantes, y alterando dramáticamente el carácter del ecosistema.
[6] Esto le llevó a escribir otro artículo en 1969 donde propuso el concepto de especie clave.
Sin estos animales, gran parte de la sabana se volvería bosque.