Las especies indicadoras son las especies más sensitivas de una región y en general actúan como señal de alarma para alertar a los biólogos que monitorean las condiciones ambientales.
Una especie indicadora de una ecorregión es la que define a tal región.
En América Central la magnolia guatemalteca define el límite entre el bosque nuboso y la montaña altitudinalmente.
Son muy sensibles al dióxido de azufre, un gas emitido por los vehículos a gasolina y por las fábricas.
Estos parasitan a las ranas en el estadio de renacuajo causando malformaciones en el adulto.