Por ejemplo, el panda gigante fue adoptado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), mientras que Fauna Flora Internacional hizo lo propio con el oryx.
[6][11] Los grandes felinos, como el puma y el yaguar, han sido utilizados para promover el desarrollo de programas de conservación por sus cualidades simbólicas.
[15] La especie o especies más adecuadas para erigirlas como estrellas pueden ser seleccionadas teniendo en cuenta diversos parámetros, en función de lo que es valorado por el destinatario al que la campaña trata de atraer.
[17] La especie bandera puede ser escogida para un público amplio, o en cambio dividir a este y focalizarla en un colectivo en particular, pudiendo ser otra del mismo grupo o ecosistema la asignada para seducir a otro público específico; por ejemplo una especie podrá ser dirigida a las comunidades locales que comparten su hábitat, mientras que otra tendrá como objetivo a los turistas.
[18] Varias son las limitaciones que han sido reconocidas en relación con el uso de especies bandera, destacando que el empleo de las mismas puede sesgar a su favor las prioridades de gestión y conservación lo que, como contraparte, actuaría en detrimento de las especies más amenazadas pero no carismáticas.