No obstante, los elefantes machos tampoco se alejan en exceso de su familia, y la reconocen perfectamente cuando vuelven a encontrarla.
La relación dentro de la manada es muy estrecha: cuando una hembra pare una cría, el resto se acerca para «saludarla» tocándole con la trompa; y cuando un individuo viejo muere, el resto lo acompaña en ese difícil tránsito y se queda junto al cadáver durante un tiempo.
Los célebres cementerios de elefantes son un mito, si bien es cierto que estos animales saben identificar los cadáveres de su especie y parecen tratarlo con respeto cuando encuentran uno durante sus viajes, aun siendo un individuo desconocido, rodeándolo y a veces tocándole la frente con la trompa.
El más fuerte (en caso de que la hembra lo acepte, indicándolo al frotar su cuerpo con el suyo) se aparea con ella y luego cada uno sigue su camino.
Se ha perseguido al elefante africano desde la antigüedad, tanto por su carne como, más frecuentemente, por sus valiosos colmillos.
Los científicos calcularon que, de seguir la tendencia existente y no tomar ninguna medida, el elefante se extinguiría en 1995.
Por suerte, la protección de que goza actualmente este animal ha surtido efecto y eso ha podido evitarse, pero a pesar de que los gobiernos africanos imponen cada vez penas más duras contra el furtivismo, la caza furtiva sigue produciéndose hoy en día.
Posible subespecie que por ahora no ha sido reconocida formalmente por la comunidad científica:[cita requerida] Hoy extinto, se extendía desde el Magreb hasta la desembocadura del Nilo, y tenía un tamaño menor que el elefante de sabana, probablemente similar al del elefante de bosque.
También es posible que fuera más dócil; quizás por eso pudo ser domesticado por los cartagineses con algún método desconocido.
Los elefantes con los que Aníbal cruzó los Pirineos y los Alpes para invadir Italia durante la segunda guerra púnica eran precisamente estos animales.
Es muy posible que fueran de esta raza los elefantes utilizados por Roma en su largo asedio a Numancia, dado el apoyo del entonces joven rey Yugurta.