Esta forma de elefante es famosa por ser la que usó el cartaginés Aníbal para cruzar los Pirineos y los Alpes durante la segunda guerra púnica.
Frescos cartagineses,[5] y las monedas acuñadas por sociedades del norte de África en varias ocasiones muestran elefantes muy pequeños (tal vez 2,5 metros en el hombro) que poseían las orejas grandes y cóncavas típicas del Loxodonta moderno.
También es posible que fuera más dócil, quizás por eso pudo ser domesticado por los cartagineses con algún método desconocido.
[8] Es muy posible que fueran de esta raza los elefantes utilizados por Roma en su largo asedio a Numancia, dado el apoyo del entonces joven rey Yugurta El elefante norteafricano también fue entrenado y usado por la dinastía ptolemaica de Egipto.
[cita requerida] Escrito en el segundo siglo antes de Cristo, Polibio (Las historias; 5,83) describió su inferioridad en la batalla contra los elefantes indios más grandes usados por los reyes seléucidas.