Dicho año había asumido el liderazgo de una expedición realizada por un contingente internacional, formado por kenianos, franceses y estadounidenses, en un safari al valle inferior del Omo, en Etiopía.
Al regresar en aeroplano, una tormenta obligó al piloto a desviar su curso y fue entonces cuando Leakey divisó accidentalmente en las periferias del lago Turkana una vasta área de arenisca y otros depósitos sedimentarios, material donde pueden encontrarse fósiles.
[3] Sus descubrimientos más importantes de fósiles homínidos se vieron en África Oriental.
Leakey y Roger Lewin describieron este hallazgo del Niño de Turkana en su libro Origins Reconsidered (1992).
Al poco tiempo, Leakey y su equipo descubrieron un cráneo de la especie Paranthropus aethiopicus (WT 17000).
En 1989 el presidente de Kenia, Daniel Arap Moi, lo designó como jefe del Kenyan Wildlife Service (KWS), como respuesta a las críticas internacionales por la progresiva desaparición de los elefantes y el impacto que estaba teniendo en la vida salvaje del país.
[6] Mientras estaba en el hospital, Leakey le dijo al Presidente Moi, un hombre religioso, que no rezara por él, sino que actuara en los asuntos pendientes del Kenya Wildlife Service (Servicio de Fauna de Kenia).