Nocturnidad

Hay otras razones de nocturnalidad, como evitar el calor del día, especialmente en los desiertos donde la actividad nocturna reduce la posible deshidratación sufrida durante las horas más cálidas y secas.

[2]​ Muchas especies que son normalmente diurnas presentan comportamientos nocturnos bajo ciertas circunstancias; por ejemplo muchas aves marinas y tortugas marinas visitan los sitios de reproducción por la noche para evitar depredación (tanto para ellos mismos como para la cría) pero el resto de sus vidas son diurnas Los animales nocturnos en general tienen muy desarrollados los sentidos del oído y del olfato y tienen la visión adaptada a la oscuridad.

En los zoológicos los animales nocturnos se suelen mantener en ciclo circadiano invertido, con luz baja durante las horas del día.

Generalmente son polinizadas por murciélagos o por mariposas nocturnas como muchas de las familias Noctuidae y Sphingidae.

Entre las plantas nocturnas se cuentan muchos cactos, como los Selenicereus algunas orquídeas, solanáceas como las del género Datura, etc.[3]​ Como animales nocturnos, podemos mencionar: búhos y lechuzas, pez piedra, lince ibérico, la mayoría de los murciélagos, mapache, panda rojo, zorro rojo y puercoespín, entre muchos otros.

Búho cara blanca ( Ptilopsis leucotis )
Cacto epifito nocturno "Reina de la Noche" ( Epiphyllum oxypetalum )