Algunos hasta sacrifican parte de su cuerpo por autoamputación o autotomía, por ejemplo cangrejos y algunas lagartijas, lo que les permite escapar.Los animales pueden evitar convertirse en presas por ocultamiento, ya sea en cuevas, bajo el suelo o saliendo de noche.Al igual que la cripsis sirve para evitar depredación y a la vez facilitar su busca de presas.Otra adaptación nocturna se ve en las ratas canguro que evitan las noches de luna.Estos roedores forrajean en hábitats relativamente abiertos y reducen sus actividades fuera de la cueva durante noches claras.Además el animal se achata contra el terreno disimulando aún más a la sombra.[12] Muchos animales y plantas poseen una variedad de estructuras defensivas, por ejemplo espinas que causan dolor al atacante.Los monos cercopitecos verdes, por ejemplo, emiten diferentes llamados según el tipo de ataque, ya sea un águila, un felino o una serpiente.Los otros miembros del grupo muestran reacciones defensivas adecuadas al tipo de peligro.Es posible que los congéneres aprovechen la información aunque no sea un mensaje intencional, de todos modos aumenta la aptitud biológica.
El zorro volador de las Seychelles o
Pteropus seychellensis
se alimenta de noche para escapar a los depredadores.