Cebra

[5]​ Cuando los portugueses empezaron a explorar el litoral africano y llegaron al cabo de Buena Esperanza, a finales del siglo XV, se encontraron con las cuagas, una subespecie de la cebra común, que por su aspecto y carácter salvaje, les debieron recordar a los zebros, por lo cual les dieron el nombre de zevras.

El linaje estenoniano cruzó a Asia hace 2,6 millones de años y se extendió por el Viejo Mundo.

Como muchos ungulados, las cebras tienen los ojos a los lados de la cabeza, dándole un amplio ángulo visual.

Como los caballos y otros ungulados, las cebras pueden girar sus orejas en casi cualquier dirección.

En estado natural, donde los depredadores representan una amenaza constante para estos animales, la longevidad media es de aproximadamente doce años.

[4]​ Son tres las observaciones que indican que se trata de rayas blancas sobre un fondo oscuro: en primer lugar, en el embrión, el desarrollo de las rayas blancas y los vientres blancos es posterior a la pigmentación oscura (Prothero y Schoch, 2003); en segundo lugar, aunque escasos, existen ejemplares de cebras negras con puntos blancos y, en tercer lugar, la grupa de la quagga, ya extinta, era oscura y no tenía rayas (Rua, 1974).

[14]​ Hay tres razones por las cuales se considera que las cebras son negras con rayas blancas, y no al revés, ni tampoco que todas tienen una frecuencia diferente:[15]​ El hecho que algunas cebras tengan vientres y patas de color blanco puro no es una prueba muy concluyente de que son animales blancos, pues muchos animales de colores diferentes tienen vientres y patas de color blanco o un color claro.

Según Bard, las especies de cebras difieren en cuanto al estadio embrionario en que aparecen las rayas.

Las teorías tradicionales eson las siguientes: No ha sido hasta hace relativamente poco que se han comenzado a realizar estudios científicos serios sobre este tema, tratando de probar o desmentir estas y otras hipótesis mediante recopilación de datos estadísticos y experimentos.

Hasta la fecha, estos estudios han descartado como determinantes las tres primeras hipótesis arriba enunciadas, mientras que han encontrado cierta correlación entre el tamaño y número de rayas y las temperaturas que experimentan las distintas poblaciones de cebras.

[17]​[18]​ Según experimentos realizados en Hungría, a estos insectos les resulta muy difícil posarse en superficies con este tipo de coloración.

Por otro lado, los tábanos son conocidos por tener especial predilección por los équidos, no en vano en inglés se los denomina horse fly (mosca del caballo).

Las cebras son mamíferos exclusivamente herbívoros que comen sobre todo por la mañana y por la tarde, reponiendo al mediodía.

Son animales que se alimentan de hierba tosca, hojas y brotes.

Si este no cede, empiezan a pelearse, mordiéndose el cuello y las patas o, en casos extremos, dándose coces; estos combates son más peligrosos que la mayoría de combates de este tipo en el mundo animal, y una cebra puede acabar malherida.

[13]​ La jerarquía del grupo se refleja en el orden en que andan sus miembros; delante de todo, anda la yegua más vieja con sus potros, después vienen las otras hembras en orden de edad, también con sus potros, y el macho es el que cierra el grupo.

Aun así, como en las otras dos especies, los machos no dominantes se organizan en grupos.

[13]​ Suelen ser más lentas que los caballos, pero su gran resistencia las ayuda a escabullirse de los predadores.

Una cebra que esté siendo perseguida correrá en zigzag de un lado para otro para poner en dificultades al predador.

Cuando las cebras buscan predadores en un área, permanecen en una postura de alerta, con las orejas erectas, la cabeza alta y observando con atención.

Si una cebra detecta u oye la presencia de un predador, se pondrá a bramar fuertemente.

La cebra de montaña tiene una difusión mucho más reducida que las otras dos especies.

Los humanos modernos han tenido un gran impacto sobre las poblaciones de cebras desde el siglo XIX.

Desde entonces, la población ha crecido hasta aproximadamente setecientos individuos, gracias al esfuerzo para conservar la subespecie.

Debido al reducido tamaño de la población, los peligros ambientales, como por ejemplo las sequías, fácilmente pueden afectar a la especie entera.

Se ha intentado entrenar cebras como animales de montura, pues son más resistentes a las enfermedades africanas que los caballos.

En Inglaterra, el coleccionista de animales lord Rothschild utilizaba a menudo cebras para mover su carruaje.

Consideraba al quagga fácil de domesticar porque era más fuerte, manso y parecido a los caballos que las otras cebras.

La cuaga fue la primera cebra que descubrieron los portugueses . Acuarela realizada por Nicolas Marechal en 1793 del semental que Luis XVI tenía en la casa de fieras del palacio de Versalles .
Una de las características de las cebras es su crinera de pelos erectos
Un grupo de cebras pastando en Zambia
Cebras en Tanzania
Una cebra caminando
Familia de cebras en Zambia.
La única imagen existente de un quagga en vida. Se trata de la única subespecie extinta de cebra, y desapareció a finales del siglo XIX .
Una cebra domesticada llevando a una persona en el este de África
Lord Rothschild con su famoso carruaje de cebras comunes, que solía conducir por Londres