El turismo ecológico consciente le otorga a Chapada las mejores características de un lugar de ocio que preserva la naturaleza.Las sierras que componen la Chapada Diamantina abarcan un área aproximada de 38.000 km² y constituyen la línea de división de las aguas entre la cuenca del río San Francisco (ríos S. Onofre, Paramirim) y los ríos que desaguan directamente en el océano Atlántico, como los ríos Contas y Paraguaçu.La Chapada Diamantina no fue siempre una imponente cadena de sierras.Posteriormente, los ríos, los vientos y las lluvias desempeñaron el papel de agentes modificadores de aquellos sedimentos para entonces transformados en roca y doblados o fracturados, formando el paisaje actual.Las innúmeras capas de arenisca, conglomerado y calcáreas, hoy expuestas en la Chapada Diamantina, representan los depósitos sedimentarios primitivos; el paisaje actual es producto de las actividades de aquellos agentes a lo largo del periodo geológico.