Para su formación se requiere un proceso de subsidencia prolongada.
Formadas junto a orógenos compresivos debido a la flexión de la litosfera terrestre bajo el peso de las rocas apiladas durante la colisión tectónica.
Formadas en zonas donde la corteza terrestre ha sido extendida y adelgazada.
Formadas en zonas de desgarre tectónico (strike-slip) en las que dos placas tectónicas se desplazan sin producir extensión ni compresión, es decir, paralelamente a la zona de falla que las separa.
La cuenca se forma entonces en la región donde dicha falla de rumbo cambia su dirección.