Se utiliza en la medicina tradicional andina tanto para uso humano como veterinario y es ampliamente cultivado como planta ornamental.
[5] Echinopsis pachanoi fue descrita por (Britton & Rose) H. Friedrich & G. D. Rowley y publicado en International Organization for Succulent Plant Study Bulletin 3(3): 96.
[10] Actualmente es extensamente conocido y utilizado para tratar afecciones nerviosas, de articulaciones, drogodependencias, enfermedades cardíacas e hipertensión,[11] también tiene propiedades antimicrobianas.
Tradicionalmente tuvo un rol esencial en rituales religiosos, entre algunos pueblos originarios de los Andes, quienes consideran que esta sustancia permite abrir el espíritu.
[16] Habiendo penetrado en otras culturas, es utilizada con propósitos recreativos, pero también, como enteógeno, para facilitar la psicoexploración.
[17][18][19] Investigaciones arqueológicas en los Andes han hallado restos arqueobotánicos que se remontan hasta por lo menos el 6,400 a.
[24] Era utilizado por las culturas originarias como Chavín, Nasca, Moche y Cupisnique en sus celebraciones religiosas por sus propiedades enteógenas debido a un alcaloide que contiene, la mescalina.
Puede sufrir quemaduras o presentar una reacción clorótica debido a la sobreexposición solar, por lo que es mejor mantenerlo en semisombra durante el verano en latitudes de clima templado.