Historia de Tudela

Sin embargo, diversas excavaciones arqueológicas han concluido que el lugar estuvo habitado desde la Edad de Hierro, iniciándose como población celta o celtíbera.Los escasos restos paleolíticos tudelanos y áreas circundantes se centran en el margen derecho del río Ebro.La mayoría de estos talleres y yacimientos se han encontrado en el margen derecho del río Ebro.El Cerro de Santa Bárbara representa un lugar estratégico que seguramente no debió pasar desapercibido a los pueblos celtas y celtíberos.[4]​ Estas excavaciones permitieron atestiguar dos grandes periodos culturales en el poblado del Cerro de Santa Bárbara: el primer poblado corresponde al IX a. C. y al siglo VIII a. C., coincidente con la primera oleada de invasiones celtas (estas invasiones, más que militares, fueron probablemente culturales).Finalmente, Aníbal fue derrotado por los ejércitos romanos, y éstos iniciaron la conquista de Hispania (guerras celtibéricas del siglo II a. C.).[8]​ Esta pequeña aldea romana debió crecer a expensas de pobladores celtíberos, vascones y otros grupos, todos ellos ampliamente romanizados.Al Sur de Navarra, existía una población celtíbera conocida como Kaiskata, que algunos consideran berona y otros lusona.De confirmarse esta hipótesis, Cascante y Tudela deberían ser consideradas una misma realidad, al menos, pueblos hermanos.El nombre urbano más próximo actual, Fontellas, deriva del término latino Fontalia, que también significa «lugar de muchas fuentes».Además, en las excavaciones efectuadas para el cubrimiento del río Queiles se encontró una fíbula o hebilla de bronce también visigoda.La ciudad pudo ser fortificada en varias ocasiones, debido a las guerras de los visigodos contra vascones, cántabros y francos.En unas excavaciones realizadas en 2002 en el cerro de Santa Bárbara se descubrieron por primera vez niveles arqueológicos del siglo VIII.Desde ese enclave, Al-Tutili comenzó a poblarse lentamente monte abajo, primero hasta el barranco del Mediavilla, dentro de perímetro sólidamente fortificado.Parece ser que, a principios del siglo X, fue saqueada y quemada por el rey navarro Sancho Garcés I.Durante la dominación musulmana, los judíos tudelanos se extendieron por un extenso barrio denominado la Judería Vétula, formando la aljama más numerosa de Navarra.La "cultura andalusí" siguió siendo de marcada significación desde el siglo XI al XIII con figuras señeras tanto árabes como judías.En el momento de la reconquista, Tudela era una ciudad populosa, con un caserío fuertemente apiñado y un trazado anárquico e irregular.[18]​ El señor normando Robert Burdet es mencionado como su alcalde o comandante militar de la ciudadela y un Duran Pixon como juez.No sería la única ocasión (en 1588 y 1589, se decidió realizar obras en la orilla derecha del Ebro para obligarle a pasar de nuevo por Santa Cruz).En coincidencia con esta crisis se registró, no obstante, la llegada de nuevas y numerosas órdenes religiosas a la ciudad.Durante esta época, la ciudad se fortaleció construyéndose numerosos palacios y casas nobles blasonadas que hoy enriquecen el casco urbano.Gran parte de todo el extenso patrimonio románico tudelano estaba todavía en pie a principios siglo XIX.Al final, la ciudad quedó seriamente dañada, no solo por el ejército francés sino también por los propios guerrilleros españoles.Al caer la noche, la estatua fue bajada, llena de cohetes, y nuevamente colgada para ser quemada públicamente.[cita requerida] Tudela asistió en 1861 a la llegada del ferrocarril, lo que provocó la expansión urbanística de la ciudad hacia el Este.Este puente fue reforzado y ampliado en 1918, pensando en una eventual doble vía férrea, obra que se llevó a término en 1941.El Paseo Invierno y la Cuesta de la Estación, en cuyas cabeceras se colocaron dos abrevaderos en 1902, dividían este camino en dos tramos principales.La arquitectura racionalista, funcional o moderna que dominó en la primera mitad del siglo XX se caracterizó simplemente por la adecuación de los edificios a su función.Esta implantación industrial atrajo a nueva población que demandaba vivienda y con ello se incrementó el suelo urbanizable.
Un fragmento de cerámica incisa cruciforme (I Edad del Hierro) y otro de Terra Sigillata Gálica (romana) encontrados en Tudela [ 1 ]
Panorámica de Tudela, con la Catedral en primer término dentro del Casco Antiguo de la ciudad y el Ensanche moderno al fondo
Mosaico de la Villa romana del Ramalete (s. IV ), en el Museo de Navarra
Estatua en honor al moro Muza en Tudela
Imagen de las excavaciones realizadas en 1993 en la Plaza Vieja de Tudela , con los cimientos de la Mezquita Mayor incluyendo la base del alminar
Sancho VII el Fuerte , estatua en su honor en la plaza de su mismo nombre de Tudela
Plaza Vieja de Tudela , con la Catedral a la Izquierda y el Ayuntamiento al fondo