Ermita de San Juan Gregorio Ostiense (Tudela)
[1][2] Hoy sólo se conservan sus ruinas.Inocencio XI concedió indulgencias a los que visitaren la ermita.El cráneo del santo se traía a Tudela en solemne procesión desde una ermita que se encontraba en una colina cercana al pueblo de Sorlada, aproximadamente a 20 km al suroeste de Estella.En la actualidad se conservan sus ruinas, tan solo los restos de algunas de sus paredes.[3] Situada sobre una colina a los pies de la carretera Tudela - Cabanillas, en la frontera de las Bardenas reales.