Una ermita es un edificio pequeño tipo capilla, con altar y, en general, situado en despoblado.[1] Originalmente era un lugar de oración y recogimiento que permitía a un fraile o ermitaño poder cultivar en paz su propia vocación particular.Posteriormente, el significado se extendió para incluir capillas, iglesias u otros santuarios, generalmente pequeños, situados por lo común en el campo, y que no tienen culto permanente.Es tradicional en muchas ermitas celebrar misa el día de la festividad del santo bajo cuya advocación estén, pudiendo celebrarse además romerías y festejos en su entorno.Por el contrario, hay iglesias que se construyeron como parroquias y acogieron culto habitual, pero luego, al despoblarse su entorno, quedaron más aisladas y han pasado a considerarse ermitas.