Como en el caso de otros topónimos prehispánicos, la palabra Iztacalco tiene múltiples interpretaciones.
[2] Debido a la escasa población del lugar, el número de religiosos en el convento era demasiado reducido.
[4] Las familias caminaban por el paseo que del lado occidental tenía residencias y puestos de vendimia.
También montaban caballos, recorrían el paseo en carruajes en la vía aplanada o lo navegaban en embarcaciones de pasajeros.
La parcialidad de San Juan Tenochtitlan y su juzgado fueron abolidos y los barrios adyacentes a la ciudad fueron incorporados al Ayuntamiento de México, mientras que los pueblos que pertenecían a su jurisdicción como fue el caso de Iztacalco, fueron desincorporados y formaron gobiernos propios.
Seguía siendo también uno de los paseos principales del Distrito Federal, aunque comenzaba a ser desplazado por otras zonas del suroeste como Mixcoac y San Ángel (Distrito Federal).
El canal de la viga perdió caudal hasta convertirse paulatinamente en un lecho cenagoso y posteriormente en basurero.
Las primeras industrias se establecieron en Iztacalco hacia la mitad del siglo XX, cuando la delegación formaba parte de la periferia capitalina.
Dada su cercanía al Centro Histórico, el territorio fue urbanizado tempranamente.