Destaca por su abundante repostería, reflejo de una vida conventual extensa a lo largo del territorio.
Posee como señal identificativa la elaboración de vinos, siendo su cocina menos conocida internacionalmente.
[5] Ambas dejaron reflejo en las re-poblaciones que se hicieron en la zona a partir del siglo IX.
Se trata de una cocina en la que destaca la carne, las legumbres y el vino como sus más representativos componentes.
Existen, no obstante, preparaciones que recuerdan a sus vecinos fronterizos.
La gastronomía riojana tradicional carece de preparaciones que empleen el vino como ingrediente.
Las pochas son muy apreciadas también en el País Vasco y en Navarra además de en La Rioja.
Esta es típica en la región de La Rioja (España) y algunas comarcas limítrofes.
Este queso se encuentra en tres de sus variedades: fresco, tierno, semicurado y curado.
[11] Entre las preparaciones más emblemáticas de la comunidad se tienen las chuletas al sarmiento (un asado típico).
En la repostería (denominada en la región golmajería) se tiene muy presente la almendra fruto muy abundante en la comunidad.
[12] El cava riojano comenzó su producción a mediados del siglo XX.
[1] se producen vinos blancos, rosados y tintos, siendo los más conocidos estos últimos.
Las uvas empleadas en su elaboración suelen ser tempranillo, mazuelo, graciano, garnacha, viura y malvasía.
Además del vino tinto y el blanco existe el clarete que es típico de la región.
El zurracapote (a veces abreviado como zurra) es una bebida típica de La Rioja y popular en su área de influencia, consistente en una mezcla que toma como base el vino tinto, al que se añaden diferentes frutas como melocotones, naranjas o limones además de azúcar y canela, dejándose macerar durante varios días.
En algunos casos se cuece la mezcla en vez de dejarla macerar para acelerar el proceso.
La repostería riojana recibe el nombre de golmajería (Golmajo),[14] vocablo de raíz árabe que apunta a aquello que es relativo a dulces y golosinas.
Estos dulces, creados y patentados por el pastelero calceatense José Alberto Hernando, se difundieron rápidamente, llegando a comercializarse en toda La Rioja y en el Camino de Santiago.
Las manzanas camuesas cocidas en leche de los pueblos altaos del Alhama y Linares.