Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos en España, guisos basados en una reducción de agua, aceite o vino, con carne o pescado, así como verduras.
Tradicionalmente considerados «de pobre» por su sencillez, su nombre responde a que antiguamente se cocinaban en grandes calderos.
Solían elaborarse en la calle, al aire libre y con ocasión de festividades locales, costumbre que aún pervive en muchos pueblos.
Las más conocidas son la menorquina, la asturiana, la extremeña y la manchega.
En otras regiones, la caldereta se prepara con carne de toro, jabalí, novillo o codorniz.