Suelen participar en diferentes preparaciones culinarias típicas de la cocina riojana.
Son muy picantes, de color rojo y con una forma similar al pimiento del piquillo pero de menor tamaño.
En 1945 un pimiento picante denominado como pimiento "Villano" en la Ribera de Navarra, comienza a elaborarse en la fábrica de Conservas J. Vela en Mendavia (Navarra).
Se fabrican de la misma forma que el piquillo, asado en horno de leña, derrabado a mano, esterilizado y embotado.
Joaquín Vela Martínez decide bautizarlas y comercializarlas bajo la denominación "Alegrías riojanas" por su alto consumo en la Rioja.