[5][6][7] Este grupo, conocido como la élite costera, ejerce un poder considerable y ha dominado históricamente los asuntos de la nación.
Durante el periodo conocido como República Aristocrática, de 1895 a 1919, este modelo centralista se afianzó aún más, una situación que el célebre intelectual Víctor Andrés Belaúnde criticó célebremente como «plutocracia costeña».
[10][22][24][25][26] El sistema de curacas, que representaba a las comunidades indígenas durante la colonia, fue abolido con la independencia.
[31] Estas élites aprovecharon sus rentas de ese recurso,[30] para aumentar su poder e influencia, lo que consolidó aún más el centralismo.
La burguesía, que fue consolidada en la costa peruana,[13] también jugó un papel importante en la consolidación del centralismo bajo nombres varios: «plutocracia costeña» (Víctor Andrés Belaunde), «barones del azúcar y algodón» (APRA) y «oligarquía» (izquierda política).
A lo largo del tiempo, intelectuales como Luis Eduardo Valcárcel intentaron que las élites fueran representadas por indígenas.
[41] En la década de 1930, la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA, luego Partido Aprista Peruano) ya representaba a la élite provinciana.
[43] Aun así, la amenaza del creciente poder rural había facilitado una alianza estratégica prematura entre la oligarquía y los gamonales,[44] figuras locales influyentes descritas como un grupo conservador.
La reforma agraria, al redistribuir la tierra, creó nuevas oportunidades para esta élite y así volver a tener autonomía.
[54] El gobierno militar de Juan Velasco Alvarado intentó nacionalizar industrias que se formaron a mediados de siglo,[38] pero su objetivo principal era la monopolización y el control político a nivel general.
[61] Sin embargo, la riqueza obtenida entre 1990 y 2020 no fue distribuida a nivel nacional; los niveles de vida mostraban disparidades entre Lima, que era la ciudad más desarrollada, y regiones costeras similares, mientras que las provincias rurales permanecieron empobrecidas.
[53][62][63] La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), representante del sector empresarial a nivel nacional, manifestó su recelo ante el proyecto de descentralización, atribuyéndolo a conflictos comunicativos con frentes regionales que abogaban por una distribución más equitativa del poder.
Este último fue asesor externo de Alan García y manifestó su visión social desde su asociación civil Reflexión Democrática.
Ante la incertidumbre del panorama político, esta confió en que el exmilitar Ollanta Humala podría transformar sus vidas.
[76] No obstante, Keiko Fujimori, hija del expresidente, posteriormente se convirtió en una figura controvertida debido a las supuestas contribuciones monetarias realizadas por empresarios limeños.
Esto se agudizó, especialmente, ante las calificaciones de «comunista» e incluso «caviar» hacia él y sus seguidores, hechas por su rival Keiko Fujimori.
[53] Las disparidades existentes en Perú provocaron una «fatiga de la globalización» según el investigador Raúl Asensio, lo que resultó en una polarización entre las áreas rurales y urbanas que vieron diferentes prioridades con respecto al estilo de vida, la economía y la política.
Años después, la destitución se concretó por la propia oposición parlamentaria y fue uno de los posibles factores que conllevó la convulsión social de 2022-2023, inicialmente convocada por organizaciones con afinidad política al exmandatario que fue creciendo a los ciudadanos en general.
En aquel entonces, el Congreso aprobó un plan para eliminar los movimientos regionales y obligarles a pasar por los partidos políticos, muchos de los cuales tienen su sede en Lima.
[101] Lima es conocida por su gran expansión comercial, en que opera su centro financiero para conectar con otros países.
[118] Así como empresas emergentes como Intercorp (Rodríguez Pastor) y el Grupo Gloria (Rodríguez), que ocupan por debajo de las familias más ricas del país en 2022, los Brescia, bajo la marca Breca, y los Romero.
[126] Esta reforma incrementó la representación de Lima como distrito electoral, que pasó a contar con 35 congresistas en 2002, lo que representó el 29 % del total de escaños (sin contar a Lima Región y Callao).
[129] Esta tendencia se ha visto atenuada en casos puntuales, como la elección de Pedro Pablo Kuczynski, quien representó una alternativa a Keiko Fujimori para ambas regiones.
[129] Es destacable que, con excepciones como Guido Bellido, la mayoría de los congresistas electos en 2021 no poseían un dominio fluido del quechua.
[136] Lima presenta una proporción significativamente mayor de instituciones educativas privadas en comparación con otras regiones del país.
En 2022, se difundieron diapositivas elaboradas por alumnos del Colegio San Silvestre (Miraflores), una institución de alto nivel económico, que contenían directrices para acceder a círculos sociales selectos.
Estos transmiten contenido desde una perspectiva local, distribuido por varias repetidoras a nivel nacional desde la década de 1990.
[142] Una muestra de la consecuencia política en el país es la considerable destinación del presupuesto nacional hacia su centralización.
[155] En su opinión, es dificultoso desarrollarse en provincias cuando la capital es conceptuada como un «trampolín para saltar a la escena internacional».
[158] El centralismo se identificó como una condición estructural que aquejó a la República Peruana desde su nacimiento hasta la actualidad.