Mina de Yanacocha

Tanto Newmont como Buenaventura acudirían a los tribunales para impugnar la operación.Larry Kurlander, entonces un alto ejecutivo de Newmont, afirmó que el presidente francés Jacques Chirac había enviado una carta al entonces presidente peruano Alberto Fujimori pidiéndole que interviniera en el caso judicial a favor de BRGM, la empresa de propiedad francesa.La batalla legal llegó finalmente a la Corte Suprema de Perú.Tras la caída de Fujimori en 2000, aparecieron varios vídeos que Montesinos había grabado en los que aparecía reunido con varios dirigentes nacionales y extranjeros ofreciendo sobornos y aceptándolos.[9]​ Junto con esta conversación telefónica, Frontline y The New York Times volvieron a difundir otros tres vídeos.En el vídeo Montesinos afirmaba haber encontrado correos electrónicos a Perú de funcionarios franceses intentando influir en el tribunal para conseguir una decisión favorable a Francia.Otro vídeo grabado en mayo de 1998 mostraba a Montesinos reunido con el juez de la Corte Suprema del Perú y antiguo compañero de clase, Jaime Beltrán Quiroga, en el que Montesinos decía que en el caso entre Newmont y BRGM están en juego intereses estatales.Más tarde, Quiroga desempeñó un papel crucial, ya que su voto fue decisivo en la victoria de Newmont.La CFI financió la ampliación de Yanacocha en 1999, por la que recibió una participación del 5 %.[3]​[11]​ Los activistas medioambientales locales han hecho saltar las alarmas sobre las repercusiones más generales de las operaciones mineras.[12]​[13]​ Sin embargo, la auditoría no abordó los supuestos efectos sobre la fauna, la flora o el ganado.Tras una batalla legal de tres años para evitar que el caso llegara a los tribunales estadounidenses,[15]​ Newmont aceptó en 2004 participar en conversaciones para llegar a un acuerdo.El pozo Carachugo II se cerró temporalmente debido a las protestas que exigían una investigación sobre la muerte de Isidro.