[3] Las solemnidades se cuentan entre las celebraciones litúrgicas más importantes, comenzando la tarde anterior con las primeras vísperas y, en ciertos casos, con una Misa de Vigilia propia.
Las memorias pueden ser obligatorias o libres (facultativas), y su observancia se combina con la feria correspondiente.
La última revisión fundamental al calendario general fue realizada en 1969 y promulgada por el papa Pablo VI, en el documento Mysterii Paschalis.
[5] Las normas y el contenido del calendario general se publicaron en el libro Calendarium Romanum el mismo año.
[6] El calendario romano general permite que los calendarios particulares de las diócesis puedan ajustar ciertas celebraciones en función del país (por ejemplo, el santo patrón nacional), la diócesis (incluida Roma), el lugar, la iglesia o el instituto religioso (que pueden dar prioridad a los santos propios de su instituto).