Hijo de Francisco y Lucrecia Neri, quien falleció cuando Felipe aún era muy pequeño.
Su padre, quien alternaba su profesión liberal con la de notario, mantenía gran amistad con los dominicos.
Parte del clero había caído en la indiferencia, cuando no en la corrupción y muchos sacerdotes no celebraban la misa sino rara vez, dejaban arruinarse las iglesias y se desentendían del cuidado espiritual de los fieles.
Al mismo tiempo, el pueblo romano parecía haberse alejado de la fe cristiana.
Hacia 1544 trabó amistad con San Ignacio de Loyola,[2] a quien quiso seguir como misionero en Asia.
Finalmente desistió, porque deseaba continuar con la labor iniciada en Roma, constituyendo el núcleo de lo que después se convirtió en la Hermandad del Pequeño Oratorio.
Entre los nuevos compañeros de Felipe estaban Persiano Rosa y Buonsignore Cacciaguerra.
La Hermandad del Pequeño Oratorio fue creciendo y en 1575 fue formalmente reconocida por Gregorio XIII como la Congregación del Oratorio, y se le concedió la iglesia de Santa María in Vallicella, donde los religiosos se instalaron en 1577, año en el que inauguraron la Chiesa Nuova, construida en el sitio de la vieja Santa María, y donde trasladaron los ejercicios a un nuevo oratorio, aunque Felipe permaneció en San Girolamo hasta 1583, dejando entonces su viejo hogar e instalándose en Santa María de Vallicella.
Los que deseaban tomar votos estaban libres para dejar la Congregación y unirse a una orden religiosa.
Los destacados compositores Tomás Luis de Victoria y Giovanni Pierluigi da Palestrina probablemente participaron en esta música.
[9] El resultado del enfoque de Felipe fue, sin duda, una experiencia estética única y variada.