La Iglesia también sirvió como el primer lugar de reuniones del grupo que más tarde se tornaría los oratorianos de San Felipe Neri, que vivió en el convento adyacente de 1551 a 1583.
En su interior, de una sola nave, se halla una gran estatua de San Felipe Neri realizada por Pierre Legros el joven, en una capilla diseñada por Filippo Juvarra.
La grada del altar fue creada por Antonio Giorgetti, alumno de Bernini.
La primera capilla a la derecha es la Capilla Spada, obra de Virgilio Spada, realizada con la colaboración de Francesco Borromini, ricamente decorada.
En el altar mayor, diseñado también por Carlo Rainaldi, se halla una copia del cuadro Última comunión de San Jerónimo, del Domenichino, que se encuentra hoy en la Pinacoteca Vaticana.