Cuando Pablo tenía 19 años de edad, su vida cambió al escuchar un sermón que el párroco de su pueblo natal predicó en aquel día, que le llevó a vivir una vida libre de vicios, inspirada en la penitencia y la oración diaria.Su vida mendicante la comparte pronto con algunos compañeros que se le unen, haciéndose llamar "LOS POBRES DE CRISTO".Con el tiempo toman el nombre de "PASIONISTAS" en consonancia con el encargo que la Virgen le hace a Pablo: predicar la Pasión de Jesucristo como "el don más maravilloso del amor de Dios, la fuerza que puede transformar al hombre y al mundo entero".Esta vida, una opción radical por el Evangelio, en un comienzo no es bien comprendida por la Santa Sede (pese a que Pablo contaba con el apoyo de su obispo), pero después de vencer las resistencias iniciales, logra que el papa Benedicto XIV lo ordene sacerdote junto a su hermano Juan Bautista en 1727 y les dé a esta primera comunidad permiso para predicar.Más tarde el propio San Pablo de la Cruz llegó a ser consejero del papa Clemente XIII, lo que lo llevó a trasladarse a Roma, donde establece la Casa Madre de la Congregación en el convento junto a la Basílica de los Santos Juan y Pablo y donde hoy descansan sus restos, y que hasta la actualidad es la sede del superior general.