Nació en el ambiente cosmopolita de Alejandría, donde recibió su formación filosófica y teológica.Desde esa fecha se convirtió en defensor a ultranza del símbolo niceno, y enemigo acérrimo de los arrianos.En la primera parte, Atanasio ataca varias prácticas y creencias paganas.[7] Otras de sus obras importantes son sus Cartas a Serapión, en las que defiende la divinidad del Espíritu Santo.[5] Atanasio también escribió varias obras de Exégesis bíblica, principalmente sobre materiales del Antiguo Testamento.Traducida a varios idiomas, se convirtió en una especie de best seller en su época y desempeñó un papel importante en la difusión del ideal ascético en el cristianismo oriental y occidental.[5] Describe a Antonio como un hombre analfabeto pero santo que realiza continuamente ejercicios espirituales en el desierto egipcio y lucha contra poderes demoníacos.Más tarde sirvió de inspiración al monástica cristiano tanto en Oriente como en Occidente.[11] Hay varias otras obras atribuidas a él, aunque no necesariamente generalmente aceptadas como suyas.Estas incluyen el llamado Credo de Atanasio (que hoy en día se considera generalmente como de origen gallego del siglo V), y un completo Exposiciones sobre los Salmos.
Cofre con las reliquias de San Atanasio en la Catedral de San Marcos, El Cairo