De su matrimonio nacieron dos hijos: La reina dedicó parte de su tiempo libre a atender a los enfermos, ancianos y mendigos, para los que ella misma confeccionaba ropa.Durante su reinado ordenó construir hospitales, escuelas gratuitas y refugios para huérfanos.En diversas ocasiones se trasladó hasta el campo de batalla para acabar con las disputas entre su marido y su hijo Alfonso.Se colocaba entre los dos y rezaba para que la pelea finalizara.Sus restos fueron sepultados en su convento de Santa Clara-a-Velha en Coímbra; pero al resultar este progresivamente anegado por las aguas del río Mondego tuvieron que ser trasladados en el siglo XVII al nuevo convento de Santa Clara-a-Nova.