Laura Montoya

En 2004 fue declarada beata de la Iglesia católica habiéndose conocido un milagro obrado por intercesión suya.

[5]​ Su padre, que era médico y comerciante, murió asesinado cuando ella tenía dos años de edad durante la guerra civil.

[8]​ Por este motivo, cuando Laura era aún niña, tuvo que habitar primero en la finca de su abuelo Lucio Upegui en Amalfi y posteriormente viajó con su madre y hermanos al municipio de Donmatías, en donde vivieron por algún tiempo.

Mientras estaba allí se entregó a las lecturas espirituales que despertaron el deseo de hacerse religiosa carmelita.

Cuando Laura tenía 16 años, la familia decidió que ella debía hacerse maestra para ayudar económicamente a su madre y hermanos.

[4]​ Al poco tiempo se presentó una vacante en el internado y pasó a habitar en la misma Escuela, obteniendo excelentes resultados en sus estudios.

[14]​ La apertura de otro Colegio de señoritas en Fredonia por parte del cura del pueblo propició un reto para Laura que no llegó a afectar su buen desempeño en la Escuela Superior Femenina, pues terminó siendo preferida por la población.

Debido a su experiencia docente, su prima Leonor Echavarría le ofreció colaborar en la dirección del recién inaugurado Colegio de la Inmaculada en Medellín.

[6]​ Estando allí comprendió que su misión era evangelizar a las comunidades indígenas de la región.

[9]​ Desde entonces dedicó el resto de su vida al apostolado y las misiones.

[18]​ Estableció las constituciones de la Congregación y en 1917 las presentó ante el obispo Maximiliano Crespo Rivera.

[9]​ Practicó la literatura, escribió 23 libros, en los cuales narró sus experiencias místicas con un estilo comprensible y atractivo.

Habiéndose reconocido ya un milagro obrado por intercesión suya sobre la señora Herminia González Trujillo en 1993, por el cual fue declarada beata, se reconoció un segundo milagro, siendo éste realizado en favor del médico antioqueño Carlos Eduardo Restrepo, quien, de una manera inexplicable para la ciencia, fue sanado de una enfermedad terminal.

[34]​ Adicionalmente la senadora Olga Lucía Suárez Mira y el representante a la cámara Germán Alcídes Blanco Álvarez presentaron el proyecto de ley 244 de 2013 por medio del cual se declaró festivo en Colombia el 21 de octubre, consagrado a Santa Laura Montoya.

Panorámica de Amalfi, municipio en donde Laura vivió parte de su niñez e inició su carrera como maestra.
Retrato de la Madre Laura exhibido en la Basílica de San Pedro el día de su canonización.
Retrato de la Madre Laura exhibido en la Basílica de San Pedro el día de su canonización.
Restos mortales de la Madre Laura y Misa en acción de gracias, Catedral Metropolitana de Medellín.
Carroza de la Funeraria San Vicente, transportando los restos mortales de Santa Laura hacia la Catedral Metropolitana de Medellín.
Misa acción de gracias por la canonización de la Madre Laura. Catedral Metropolitana de Medellín.