El Sultanato Benimerín deseaban ocupar la ciudad pero carecían de una armada para realizar la empresa.
La corona de Aragón, que había entrado en guerra contra el reino de Granada, se propuso conquistar la ciudad para los benimerínes.
[2] Fernando IV se comprometió a ceder una sexta parte del reino de Granada al rey aragonés, y le concedió el reino de Almería en su totalidad como adelanto.
El vicealmirante Eimeric, como capitán de la escuadra del estrecho de Gibraltar,[6] tuvo que cerrar el paso hacia la península e impedir el paso de estos, ahora enemigos, en la península ibérica.
[7] Jaime II de Mallorca añadió una galera al bloqueo del estrecho para rescatar unos mercaderes mallorquines retenidos en el reino nazarí de Granada.