Nihilismo

[2]​ Friedrich Nietzsche estructuró la conceptualización del término, pero este ya existía como corriente en la antigua Grecia[3]​ representado por la escuela cínica y en el escepticismo.

Para Sartre el ser (hombre) llega a generar la nihilización, pues éste es negador.

Lo hizo en un gimnasio en las afueras de Atenas llamado Cinosargo, que quiere decir «perro blanco».

De carácter fundamentalmente intelectual, el nihilismo representó una reacción contra las antiguas concepciones religiosas, metafísicas e idealistas.

[9]​ Criticaban las posiciones esteticistas en el arte por recrearse con la belleza en abstracto y carecer de una utilidad social real.

Tuvo su medio de expresión en una publicación llamada Rússkoe Slovo (en cirílico, Русское слово), creada el año 1859.

Pero no fue sino hasta la incorporación del joven Dmitri Písarev (1840-1868) el año 1860 que la publicación se convirtió en representativa de esta tendencia.

Písarev interpretaba las relaciones personales, afectivas o laborales, e incluso el desarrollo histórico, desde una vertiente fisiológica.

En uno de sus artículos sobre Moleschott, llegó a afirmar que la hostilidad en torno al progreso era consecuencia de una dieta poco nutritiva y que, al contrario, una dieta equilibrada conduciría a un desarrollo completo del potencial intelectual.

Autores positivistas como Comte o Buckle fueron un claro referente de Písarev y otros jóvenes nihilistas.

Solo los sentidos podían constituir la base para la construcción del conocimiento, dejando de lado toda especulación y teorización vacía.

Písarev protestó desde el anonimato contra la campaña represiva y defendió al intelectual Herzen de las calumnias vertidas por un agente zarista llamado Shedo-Ferroti.

No obstante, la imprenta ilegal fue detectada y las pistas obtenidas dieron con la identidad de Písarev.

Varfoloméi Záitsev siguió una orientación similar a la de Písarev, compartiendo las mismas bases ideológicas que este.

En sus escritos sobre la obra de Darwin, El origen de las especies (la traducción rusa salía a la luz el año 1864), Písarev veía justificado científicamente este egoísmo, pues cada especie actuaba únicamente en función del propio interés.

Posteriormente Chernyshevski criticó las posiciones positivistas y darwinistas de esos jóvenes, aunque publicara su novela ¿Qué hacer?

Chernyshevski es conocido por ser un partidario del socialismo agrario basado en el mir o comuna rural rusa.

Záitsev se lamentaba del bajo nivel intelectual y educacional del campesinado ruso y, a diferencia de los posteriores populistas, era escéptico respecto a esta clase social, viendo en el obrero occidental una clase social mucho más avanzada.

Záitsev, que tenía prohibido publicar, huía al exilio en 1869, vinculándose a grupos anarquistas suizos.

Aun así las obras de Pisarev continuaron ejerciendo una fascinación importante en la juventud rusa hasta principios del siglo XX.

Se llegó a calificar el nihilismo como una etapa de la primera juventud por la que muchos pasaban.

Nikolái Mijailovski, conocido poeta radical, veía en esta corriente un egoísmo y un solipsismo contrarios al espíritu populista.

El término «nihilismo» fue popularizado por Iván Turguénev en su novela Padres e hijos, en la cual el héroe, Bazárov, es un nihilista que consigue convencer a otros para que se adhieran como seguidores a esta filosofía.

La frase «¿Qué importa?» y sus variaciones eran empleadas por los personajes en numerosas ocasiones como respuesta a los eventos en la novela.

En adición a lo anterior, Chéjov es conocido por ser el principal representante del género literario conocido como «pieza» que se caracteriza por ser historias cuyos protagonistas tienen un deseo, adquieren la oportunidad de alcanzarlo y por algún motivo son incapaces de hacerlo realidad, por lo que estas historias terminan como empiezan, dando la apariencia de que «no pasó nada» durante la historia.

Las ideas filosóficas del Marqués de Sade son comúnmente señaladas como principios nihilistas.

O como el protagonista Rick, que múltiples veces trata de matar a Dios metafóricamente y nunca presenta una creencia en algo.

Al respecto, Alfred Pennyworth declara: «Hay hombres que no buscan nada lógico, como el dinero —ellos no pueden ser comprados, intimidados ni convencidos— hay hombres que sólo quieren ver el mundo arder».

[11]​ El videojuego Nier: Autómata contiene alusiones a Nietzsche y al nihilismo en su conjunto.

La canción Nihilist Blues de la banda británica Bring me the horizon, hace referencia en su letra directamente al nihilismo.

La nihilista por el pintor franco-polaco Paul Merwart (1882).
Diógenes, pintura de Jean-Léon Gérôme (1860)
Logotipo del filme Joker (2019) .