Sofista

[1]​ Los filósofos de la naturaleza (physis), los presocráticos, habían elaborado diferentes teorías para explicar el cosmos.[2]​ El término sofista es el nombre dado en la Grecia clásica al que hacía profesión de enseñar la sabiduría.Sophós y Sophía en sus orígenes denotaban una especial capacidad para realizar determinadas tareas como se refleja en la Ilíada (XV, 412).Sería Eurípides quien le añadiría un significado más preciso como «el arte práctico del buen gobierno» (Eur.Al igual que los rapsodas, eran viajeros, conocían diferentes culturas, totalmente distintas a la griega.[5]​ El arte de hablar en público, la retórica, era esencial en la democracia griega, donde los ciudadanos participaban constantemente.Este acercamiento a la escritura convirtió a los sofistas en figuras destacadas en Atenas, ya que solían componer textos dramáticos de tragedia, los cuales, aunque su finalidad principal era ser representados en el teatro de Dionisio, también podían leerse en libro.Por otra parte, los sofistas también realizaron trabajo como copistas en la época, ya que a sus discípulos tenían que brindarles los escritos de grandes obras; a su vez, también aprovecharon el medio para distribuir sus escritos para la enseñanza práctica.Protágoras también opinaba sobre los dioses diciendo «Respecto a los dioses no puedo estar seguro de si existen o no, ni qué aspecto tienen, porque hay muchas cosas que impiden el conocimiento seguro: la oscuridad del tema y la brevedad de la vida humana».Tuvo interés en desarrollar el escepticismo en relación con el conocimiento humano y el relativismo moral aludiendo a que se trata de una convicción.Se le acredita como el profesor de la virtud (conocimiento y habilidad para el éxito según los sofistas).Se cree que este sofista influenció al famoso Aristófanes según una referencia en su escrito Las Ranas.Se le atribuye a Hipias el estudio de la lengua con la música valorando el ritmo y las letras.Era defensor de la teoría hedonista, la cual afirma que las acciones humanas se ven motivadas por la búsqueda del placer.Critias (460-403 a.c) se dice que fue discípulo de Gorgias y estuvo relacionado con Sócrates.A su vez, se entiende que la justicia beneficia y conviene al gobierno establecido que es el más fuerte permitiendo o justificando los abusos de poder a través de las leyes.El verbo sophídsesthai, «practicar la sophía», sufrió una evolución similar al terminar por entenderse como «embaucar».Debido a esta práctica escrita los sofistas sufrieron ataques ya que muchos lo consideraron una propaganda para el abandono de la tradición oral y el uso de la memoria, lo cual también afectaría al razonamiento filosófico que se basaba en la palabra para ser transmitido.Decía Platón: «El sofista parece filósofo, pero no lo es: es un hombre extrañísimo cuyo ser consiste en no ser, y trata, antes que nada, de decir y expresar las cosas de un modo tal que convenzan».No creían que el ser humano fuese capaz de conocer una verdad válida para todos.Los más destacados miembros de la sofística fueron: Protágoras, Gorgias, Hipias, Pródico, Trasímaco, Critias y Calicles.[2]​ George B. Kerferd, siguiendo en parte a Grote, trazó una historia de sus interpretaciones desde Hegel hasta la actualidad, y mostró que sus pensamientos pueden analizarse como doctrinas filosóficas serias.