[1] Estos y otros nombres, como autolesión deliberada o autoagresión, se emplean en la literatura más actual.No obstante, los límites no son siempre claros y, en algunos casos, los comportamientos que habitualmente caen fuera de los límites pueden representar efectivamente una autolesión si se realizan como un intento explícito de causar daños tisulares.Asimismo, está asociada con problemas como traumas, abusos emocionales o sexuales[8][9] y acoso.[11] Otros enfoques implican técnicas de evitación, que se concentran en mantener al paciente ocupado en otras actividades o en reemplazar el acto con otros métodos más seguros que no conduzcan a daños permanentes.[13] Es un comportamiento más común en adolescentes y adultos jóvenes, generalmente con apariciones iniciales entre las edades de 12 a 24 años.Por otro lado, la autoagresión no se limita a los humanos; los animales cautivos, como aves y monos, también muestran comportamientos similares.Otras veces es utilizado para tratar con el sentimiento de no estar vivo, vacío existencial o con finalidad antisuicida.No lo remedia el reprender o castigar al niño por esto con eso lo que hará es empeorar la situación.Su misión es avanzar en la comprensión científica de la autolesión, su prevención, evaluación, tratamiento, educación y política.