Alberto Lleras Camargo

[16]​ No pudiendo terminar sus estudios, Alberto se dedicó al periodismo para poder apoyar a su familia.

De hecho, en 1921, con apenas 15 años y sin un título de bachiller, Lleras trabajó en la revista Universidad, donde conoció al escritor Germán Arciniegas[19]​ y luego trabajó bajo las órdenes del periodista Alfonso Villegas Restrepo, director del periódico La República adepto al Partido Republicano de Nicolás Esguerra y el expresidente Carlos Eugenio Restrepo, donde aprendió el oficio del periodismo.

[20]​[21]​ Como detalle curioso, se sabe que conoció durante su viaje al político conservador Laureano Gómez.

[16]​ Sobresalió tanto en la prensa argentina que fue enviado a Europa, donde se estableció en 1928 como corresponsal del periódico El Mundo.

En Europa, Lleras conoció a Alfonso López Pumarejo, figura clave en su posterior ascenso político.

[23]​ Apoyado por el presidente liberal Enrique Olaya Herrera y por su hermano Felipe Lleras (quien ya había sido electo senador en 1930), Alberto fue elegido a la Cámara de Representantes por Bogotá, ocupando la curul de 1931 a 1933.

Su elección se dio gracias a las alianzas de su partido con algunos conservadores, agrupados en la llamada Concentración Nacional.

[25]​ Lleras se hizo amigo personal del presidente Olaya, de quien aprendió su estilo político.

[21]​ Lleras Camargo hizo parte de esa renovación con 28 años,[22]​ ya que el presidente López lo eligió como su secretario privado.

Por esos días, el liberalismo le ofreció la candidatura al expresidente Olaya, quien falleció sorpresivamente en 1937, estando en Roma como agente diplomático.

Con la muerte de Olaya, el liberalismo eligió como candidato al periodista Eduardo Santos Montejo, dueño del periódico El Tiempo[27]​ pese a que López y Lleras intentaron sin éxito que se impusiera la candidatura del abogado Darío Echandía.

[28]​ Santos venció en una contienda electoral sin rivales conservadores, y Lleras le hizo oposición durante todo su mandato a través de El Liberal, aunque este último también tuvo que lidiar con la competencia de El Tiempo, periódico mucho más afianzado y que era favorable al gobierno por las razones expuestas.

En consonancia con sus políticas conciliadoras, Lleras conformó un gabinete mixto, dando lugar a una calma en las tensiones bipartidistas.

[12]​ Propuso además el respeto por la democracia y buscó reconciliar a los partidos bajo la participación electoral.

[37]​ Lleras intentó sacar avante la reforma constitucional que inicio López, pero al final ninguna de sus propuestas se concretaron.

[6]​ La falta de apoyo legislativo hundió el proyecto, que no se vino a materializar sino hasta 1991 con la nueva constitución.

Pese a esa colaboración con los sindicatos, hubo intentos fallidos de la CTC por llevar al país a un primer paro nacional en noviembre de 1945,[44]​[45]​ ya que el presidente fue firme en sus posturas y declaró ilegales los brotes que pretendían paralizar servicios esenciales, en los términos de la constitución; eso y que además los huelguistas no estaban bien organizados y tenían divisiones entre ellos.

[46]​ También se adhirió a las políticas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que entró en funciones en 1946.

[12]​ Esto sólo se pudo dar por las buenas relaciones que Lleras cosechó durante su cargo como canciller, cuando vivió en Estados Unidos, meses antes de asumir el poder.

[47]​[48]​[22]​ La debilidad del liberalismo llevó a que fuera elegido el conservador Mariano Ospina Pérez.

[53]​[54]​ Durante los sucesos, y de acuerdo con Gabriel García Márquez, Lleras abandonó el Capitolio en un vehículo sin blindaje en el que fue reconocido por la turba, pero se salvó de milagro y los enardecidos le perdonaron la vida.

Durante su gestión esta entidad se consolidó como un organismo continental más sólido y participativo.

En las elecciones presidenciales, Lleras derrotó con más del 77 % de los votos al candidato conservador disidente, el exparlamentario bogotano Jorge Leyva.

Estableció relaciones internacionales con los Estados Unidos, forjando una breve amistad con John F. Kennedy y creando la Alianza para el Progreso.

[65]​[66]​ En virtud a este pacto Colombia tomó partido en el marco de la Guerra Fría y se alineó al bloque capitalista.

[75]​ Pese a que gozó de gran popularidad hasta su muerte, ya que fue referente y consejero de todos los gobiernos posteriores al suyo (liberales y conservadores), nunca aspiró a la reelección presidencial.

Influyó en el veto que la Organización de Estados Americanos (OEA) le impuso a Cuba en los años 70.

[6]​ Era un lector asiduo, y dominaba bien el idioma por su rica cultura, la cual desarrolló desde la infancia gracias a su tío Santiago Camargo.

También le fue erigido un monumento en el Concejo de Chía, en una ceremonia a la que asistieron sus hijos Alberto y Marcela Lleras.

En el evento también se lanzó un libro en su honor, por considerársele un habitante ilustre del municipio de Chía.

López Pumarejo, su padrino político
Ospina Pérez en 1946.
Logo actual de la revista Semana.
IX Conferencia Panamericana, 1948.
Capitolio Nacional durante los sucesos del Bogotazo
Retrato al óleo por Pedro Gross 1959
Kennedy in Latin America 1961, USIS . La segunda mitad del video trata sobre la visita de los Kennedy a Colombia.
Lleras en la Casa Blanca