Colombia es uno de los países con mayor diversidad étnica y lingüística del mundo.
Históricamente, existen 567 reservas (resguardos) establecidas para los pueblos indígenas y están habitadas por más de 800,000 personas.
Algunos de los grupos indígenas más grandes son los wayú,[32] arahuacos, muisca, kuna, witoto, nasa, tucano y guahibo.
Estas migraciones trajeron principalmente italianos,[34][35] alemanes,[36][37] franceses[38] e irlandeses[39] otros grupos más reducidos como los británicos, holandeses, judíos asquenazíes, suizos, daneses, noruegos, portugueses, belgas, rusos emigraron a las regiones Caribe y Andina.
[40][41][42] Hay un número menor de comunidades polacas, húngaras, búlgaras, lituanas, ucranianas, checas, griegas y croatas que emigraron durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
Muchos colombianos poseen orígenes comunes Líbano, Jordania, Siria y Palestina, países desde los cuales un grupo considerable de habitantes se desplazó a Colombia para escapar de la represión del Imperio Otomano Turco o las dificultades financieras.
Por su parte se estima que entre 100,000-120,000 colombianos son de ascendencia palestina directa o parcial.
Muchos árabes-colombianos adaptaron sus nombres y apellidos al idioma español para asimilarse más rápidamente en sus comunidades.
Entre los apellidos elegidos se incluyen: Guerra (originalmente Harb), Domínguez (Ñeca), Durán (Doura), Lara (Larach), Cristo (Salibe), entre otros.
Luego, entre 1970 y 1980, a las ciudades hubo una migración asiática reducida pero constante que sigue manteniéndose hasta la actualidad (principalmente proveniente de China) principalmente a Bogotá, Barranquilla, Cali, Cartagena, Medellín, Santa Marta, Neiva, Manizales, Cúcuta y Pereira.
Las principales ciudades son Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, este grupo cultural y geosocial lo conforman casi 13 millones de personas, representado cerca del 21% del total.
Los habitantes oriundo de la zona del Urabá Antioqueño son considerados también costeños.
Se caracterizaban no solo por su elegancia y rigor al vestir, sino por su dialecto muy a pesar de haber sido una ciudad pequeña y sobre todo de muy difícil acceso durante siglos.
Las localidades donde se concentran la mayoría de la población desplazada son: Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa y Usme.
Durante el siglo XX se produjo un aumento en el número de inmigrantes extranjeros.
En cuanto a la procedencia, en el censo de 1918 se contabilizaban principalmente españoles, franceses, estadounidenses, alemanes e ingleses.
[64] La abrupta geografía andina hizo que la región estuviera aislada del resto del país hasta bien entrado el siglo XX, circunstancia que pronto cambiaría al agregarse a la actividad agraria y minera, un rápido desarrollo industrial, que llevaron a ser de la región una de las más desarrolladas económicamente del país.
Los colombianos en el Reino Unido tienden a proceder de zonas urbanas del país como Bogotá, Cali, Medellín y Palmira, aunque algunos vienen de las ciudades más pequeñas y las zonas rurales.
[71] En América aparte de los países anteriormente mencionados cuentan con grandes comunidades en México, Argentina, Brasil y Perú.
[78] Tiene dos etapas: educación básica primaria, que va del primero al quinto grado, niños de seis a diez años, y la educación básica secundaria, que va del sexto al noveno grado.
El graduado de la escuela secundaria se conoce como bachiller, porque la educación secundaria básica y la educación media tradicionalmente se consideran juntas como una unidad llamada bachillerato (sexto a undécimo grado).
Una vez graduados de la universidad, a las personas se les otorga un diploma (profesional, técnico o tecnológico) y licencia (si es necesario) para practicar la carrera que han elegido.
Sin embargo, según diversos estudios y una encuesta, aproximadamente el 90% de la población se adhiere al cristianismo, la mayoría de los cuales (88,9%) son católicos, mientras que una minoría significativa (6,7%) se adhiere al protestantismo (principalmente el evangelicalismo).
Un 4.7% de la población es atea o agnóstica, mientras que el 3.5% afirma creer en Dios pero no sigue una religión específica.