Laureano Gómez

[6]​ Su nacionalismo, mezclado con un pensamiento católico preconciliar, ortodoxo y conservador lo acercaron al nacionalcatolicismo español con el que mantuvo una fuerte cercanía, llegando a elegir la España franquista como destino cuando tuvo que exiliarse de Colombia.

[7]​ Esta virulencia en el debate no excluyó a personas dentro y fuera de su propio partido, con los que mantuvo sendas pugnas.

Su corriente de pensamiento es conocida como laureanismo, y se opone al progresismo, la centroderecha, centro e izquierda política, así como al conservadurismo moderado o tambien llamado ospinopastranismo, actual influencia mayoritaria en el Conservadurismo.

[19]​ Se destacó como fuerte opositor del gobierno de su copartidario Marco Fidel Suárez desde 1918.

[22]​ En 1930, el presidente liberal Enrique Olaya Herrera lo nombró ministro plenipotenciario en Alemania, donde pudo observar el paulatino ascenso de Adolf Hitler, lo que lo hizo conocer de primera mano la ideología del Nazismo.

Denunció, además, el “lentejismo” con algunos conservadores sobornados por “gajes y viles granjerías”, para neutralizar la mayoría conservadora del Congreso, como quedó registrado en los debates de 1932, que catapultaron definitivamente a Gómez al primer plano de la vida nacional.

Tampoco escaparon a su crítica implacable Eduardo Santos y su ministro de hacienda Lleras Restrepo.

[29]​ Criticó el voto universal que considera "contradictorio con la naturaleza jerárquica de la sociedad".

Así habló sobre Gaitán en una entrevista radial concedida al periodista Eduardo Caballero Calderón el 9 de julio de 1946: Respecto del movimiento que encabeza el doctor Gaitán, hay que distinguir.

Según el escritor Gabriel García Márquez, testigo presencial de los hechos del Bogotazo, Gómez se resguardó en la Escuela Militar de Cadetes, desde donde al parecer se comunicó telefónicamente con Ospina, evitando a toda costa que el gobierno negociara con los revolucionarios.

[33]​ Las turbas señalaron prontamente al Partido Conservador como responsable del magnicidio y sobre todo a su líder Laureano Gómez.

Sin embargo llegados los comicios, Gómez era el único candidato inscrito para las elecciones presidenciales.

Ésta particularidad se dio por el cierre del Congreso en 1949 por órdenes de Ospina Pérez.

Frente a ello, Gómez le ofreció al Partido Liberal un gobierno conjunto, pero éste se negó.

[37]​ Su gobierno estuvo marcado por la convocatoria infructuosa a un proyecto de reforma constitucional con un programa marcadamente conservador.

En este contexto, quiso él retomar las relaciones entre Iglesia y Estado, que tanto se habían debilitado durante el periodo de la República Liberal (entre 1930-1946), pese al claro talante religioso que se encontraba en la Constitución de 1886.

[61]​[62]​ Este pretendía desconocer la libertad de prensa, el veto a los beneficios de la Iglesia católica, y se investiría con facultades para legislar sobre las fuerzas militares, quedando éstas sometidas a la presidencia y no al Congreso, algunos autores llamaron esta propuesta "la dictadura civil".

Los conservadores Mariano Ospina y Gilberto Álzate, en unión con dirigentes del partido liberal, le ofrecieron a Urdaneta sostenerlo en la presidencia, pero como éste se mantuviera fiel a Gómez, los partidos optaron por respaldar al general Gustavo Rojas Pinilla.

Esta toma del poder la denominó el expresidente Darío Echandía como un golpe de opinión y no militar, debido a los sectores que lo apoyaron, y a la sucesión pacífica que se dio.

Para las elecciones de 1958, Gómez propuso a su copartidario Guillermo León Valencia como candidato del Frente Nacional, por el Partido Conservador.

Además de las autoridades nacionales, entre los muchos colombianos que acudieron a rendir tributo póstumo, se encontraban importantes personalidades de la política nacional como Darío Echandía, Guillermo León Valencia, Belisario Betancur, María Eugenia Rojas, Alfonso López Michelsen, Julio César Turbay Ayala y sus hijos Álvaro y Enrique.

Con María, Laureano tuvo a sus hijos Cecilia, Álvaro, Rafael y Enrique Gómez Hurtado.

Su hijo mayor, Álvaro Gómez Hurtado, fue periodista político, diplomático y un carismático e influyente líder del partido conservador, además de ser un orador nato.

Fue asesinado en 1995, con varias versiones su crimen se mantiene a la fecha como un caso judicial sin solución.

Entre esas ocasiones, publicó un artículo en su periódico El Siglo con motivo de la visita del poeta chileno Pablo Neruda a Bogotá, en 1943.

Y para ello publicó los Tres sonetos punitivos de Pablo Neruda contra Laureano Gómez.

Ante ello, Gómez publicó Cien sonetos contra Pablo Neruda en un periodo de tiempo en El Siglo.

La mencionada ley también ordenó la construcción del Puente Laureano Gómez de Barranquilla, el cual fue inaugurado en 1974, pero cuyo nombre cambio a Puente Pumarejo por la afinidad de los locales con la figura del exalcalde Alberto Pumarejo.

[81]​ En Purísima (Monteria) y Guametal (Meta), se construyeron dos plazas públicas llamadas parque Laureano Gómez.

[82]​También en Bogotá, en la Autopista Norte de la ciudad, se encuentra en obras la conocida como avenida Laureano Gómez.

Gómez en 1925
El presidente López (centro) con directores liberales y conservadores. Laureano Gómez a su lado derecho
Llamas frente al Capitolio Nacional.
Escudo del Batallón Colombia.
Urdaneta, designado presidencial en 1952
Gobierno militar
Tumba de Laureano Gómez en el Cementerio Central de Bogotá .
El actual viejo Puente Pumarejo fue construido con la intención de llamarse Laureano Gómez, y fue abierto en 1974.