Su gobierno marco el fin de la denominada República Liberal (1930-1946), al ser elegido en las elecciones presidenciales de Colombia en 1946 y significó el regreso del Partido Conservador al poder.
[5][6] La Unidad Nacional, duro hasta 1947, por el retiro del Partido Liberal, debido a los hechos de violencia.
Volvería a conformarse la Unidad Nacional en 1948, luego del 9 de abril.
[20][21] Se creó la Registraduría Nacional del Estado Civil, con la Ley 89 de 1948.
Más tarde Ospina y Gómez se convirtieron en enemigos políticos, lo que produjo una división interna en el Partido Conservador,[23][24] debido a que Ospina planeaba entregarle el poder a un comité bipartidista, aplazando las elecciones por cuatro años, pero no sólo la idea no gustó entre los liberales, que consideraron a Ospina como un dictador, sino que su propio partido estaba más interesado en apoyar a Gómez que a él mismo.
Al finalizar el primer año del gobierno de Ospina ya había cobrado 14 mil víctimas.
Después de los debates en el Congreso, se descubrió que inicialmente los gases fueron solicitados por el gobierno de Alberto Lleras Camargo (la anterior administración liberal) y que Ospina sólo se había limitado a reactivar el pedido ante los motines de octubre de 1946, cuando los mismos fueron reprimidos en Bogotá y se militarizo Cali.
[29] El poder se encontraba en manos de las elites sociopolíticas del país, y a partir de 1948 las Fuerzas Militares se afianzaron como actores políticos recibiendo misiones políticas y administrativas.
Así fue como la consigna de huelga general lanzada por la CTC contra el gobierno se expandió rápidamente.
Como consecuencia de las obras hechas para la IX Conferencia Panamericana, en 1948, la inflación en Colombia subió hasta el 17,33% en apenas un mes.
De esta forma se nacionalizaron los servicios telefónicos, radiotelegráficos y radiotelefónicos que desde finales del siglo XIX venían siendo asumidos por empresas internacionales de capital privado.
[34] También supervisó la entrega de las concesiones fluviales sobre el Río Magdalena que poseía la Tropical Oil Company,(cuyos obreros recibieron su gobierno entre huelgas y movilizaciones sindicales), para explotaciones petrolíferas, desde 1921.
[45] En 1947 la flota comenzó operaciones gracias a la adquisición de varias naves de la Marina de los Estados Unidos, y llegó a tener tanto prestigio y éxito que incluso fue llevada ante los tribunales estadounidenses en los años 60, porque estaba amenazando el poder estadounidense de la Sociedad Grace Line, la mayor transportista naviera en ese momento.
Por la seguridad de los agentes diplomáticos, el gobierno y el canciller Laureano Gómez llevaron las sesiones al colegio Gimnasio Moderno, algunas calles arriba del Capitolio Nacional (sede principal de las reuniones).