La palabra guarapo se deriva del idioma cha'palaachi también conocido como cayapa, cultura indígena que consideraba sagrada dicha bebida.
[6][2] Pedro José Ramírez Sendoya la define así: Jugo de la caña.
Guarepo = Llaman los guajiros a la cal para mascar coca.” La caña fue domesticada por primera vez en Nueva Guinea y las islas al este de la Línea Wallace por los papúes, en donde se encuentra su centro moderno de diversidad.
La clandestinidad del consumo de chicha y guarapo coincide con el comienzo de la industria cervecera en Colombia a comienzos del siglo XX.
En las Canarias se le denomina guarapo al jugo dulce extraído de la palmera canaria (Phoenix canariensis), con él se elabora tanto la miel de palma como la bebida dulce del mismo nombre, entre otros productos.
El Guarapo en las islas es una mezcla de savia bruta y elaborada que mana del palmito de la palmera canaria, muy dulce y con un sabor peculiar, es una bebida refrescante, energética (alta concentración en minerales).
[9] Se puede preparar fácilmente disolviendo la miel o panela en agua y fermentándola usando un tipo de levadura que en el lenguaje popular se conoce como "cunchos" o "Supias".
Esta levadura es frecuentemente compartida entre quienes producen la bebida; La otra manera y la más común es el resultado de moler la caña de azúcar en un trapiche o molino, la cual puede ser consumida fresca o fermentada.
[10] En la región de Amazonas, en el nororiente del país, el guarapo es una bebida tradicional que se obtiene producto de la fermentación del jugo de la caña, obtenido artesanalmente con la ayuda del trapiche, y que es usada ampliamente por los comuneros como un elixir que acompaña desde las faenas agrícolas hasta las festividades populares y religiosas más importantes.
Así como también, se le conoce como guarapo a bebidas refrescantes, que son a base de papelón (piloncillo o panela previo a la elaboración del azúcar de caña) y de frutas como el limón y la piña, esta última si se quiere que fermente un poco, se deja a temperatura ambiente.
Los vendedores ponen la cañaduz en una máquina, que presiona y extrae el jugo de la misma.
En muchos lugares de Colombia es muy normal ver trapiches de "palo" (madera) con los que trituran caña para extraer el jugo o guarapo que enfrían y venden como refresco.