Conferencia de Chapultepec

En el contexto de la temprana Guerra Fría, la Conferencia de Chapultepec se considera importante porque durante sus sesiones surgieron marcados desacuerdos sobre cómo se reorganizaría la economía latinoamericana una vez que terminara la Segunda Guerra Mundial.

Entre los acuerdos ratificados durante estos años, el sistema panamericano pactó tomar medidas para la protección y seguridad permanente del hemisferio occidental mediante bases militares.

En esta conferencia participaron más de 330 delegados, consejeros, asesores y secretarios.

También se contó con la asistencia de otros organismos interamericanos como la Oficina Sanitaria Panamericana, la Oficina Internacional del Trabajo, la Liga de las Naciones y la Unión Interamericana del Caribe.

El director general de la Unión Panamericana asistió como miembro honorario.

La invitación de la conferencia fue extendida a los gobiernos de los países americanos que eran miembros de las Naciones Unidas y Asociadas cuya cooperación estaba dirigida a que los países Aliados ganaran la guerra a las Potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial.

En segundo lugar, se hizo un análisis de los problemas de la organización internacional para asegurar la paz y la seguridad colectiva y fomentar el sistema interamericano que estaba en vigor, así como coordinar este sistema interamericano con la organización mundial vigente.

Dentro del programa de la conferencia también se incluyó como tercer tema la cooperación económica.

En la primera parte se discutió la cooperación económica durante la guerra y el periodo de la postguerra.

Este acuerdo se basó en tres proyectos propuestos por las delegaciones de Brasil, Colombia y Uruguay y sus disposiciones estaban en sincronía con las propuestas hechas en la Conferencia de Dumbarton Oaks.

Esto último significó el antecedente del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca que se firmaría en 1947.

Desde 1942, Estados Unidos había ejercido presión para que los gobiernos latinoamericanos rompieran sus relaciones diplomáticas con los países del Eje.

Como consecuencia, Argentina experimentó una marginalización política y económica por la mayoría de las naciones americanas.

La respuesta definitiva a esa solicitud fue acordada durante la Conferencia de Chapultepec.

[9]​ Semanas después, en marzo de 1945, Argentina declaró la guerra a las Potencias del Eje.

Los países latinoamericanos argumentaron que era obligación de las naciones americanas “más ricas” (Estados Unidos), el promover el desarrollo de los países americanos más pobres (América Latina).

La industrialización de los países americanos se pretendió lograr mediante el adecuado financiamiento ofrecido por las instituciones establecidas en Bretton Woods (Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial).

[15]​ La cooperación económica durante la guerra se centró buscar la manera en que los países americanos podían ayudar a los países aliados en guerra por medio de la integración económica y producción de bienes necesarios para el abastecimiento suficiente de los países y asegurar la victoria sobre las naciones del eje.

El Castillo de Chapultepec , ubicado en el cerro del mismo nombre en la Ciudad de México , donde se realizó la Conferencia.