Allí fue donde se establecieron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo.
Bretton Woods trató de poner fin al proteccionismo del período 1914-1945, que se inició con la Primera Guerra Mundial.
Este pensamiento es coherente con el del Plan Marshall para la reconstrucción europea, que se veía como un mercado natural.
Durante la guerra, los Estados Unidos imaginaban un orden económico mundial para la posguerra en el que pudiesen penetrar en mercados que previamente estaban cerrados, así como abrir nuevas oportunidades a las inversiones estadounidenses en el extranjero, eliminando las restricciones de flujo de capital internacional.
En aquel entonces, la mayoría de las naciones del llamado Tercer Mundo aún eran colonias europeas por lo que no tuvieron representación propia.
India todavía no había alcanzado la independencia plena y viajó a Bretton Woods como parte de la delegación británica.
Los países del bloque comunista, conducido por la Unión Soviética, participaron de la conferencia, pero no ratificaron los acuerdos.
Alemania, Japón e Italia estaban a punto de ser derrotados en la Segunda Guerra Mundial.
Gran Bretaña pidió que al menos una de ellas se estableciera en Europa, pero no tuvo éxito.
Para eso fue creado, para tener acceso a esos préstamos los países deben acordar sus políticas económicas con el FMI.
Los países europeos comenzaron a cambiar los dólares sobrevalorados por marcos alemanes y por oro.