La Siberia

Sin embargo, estos intentos no lograron más que arraigar el término.El nombre provendría del prefijo latín "Cis-" que indica "de esta parte o de este lado", y del río "Ibero", nombre que puede designar a los actuales ríos Ebro o Guadiana.se insiste en lo peyorativo del término y, por tanto, en la necesidad de cambiarlo.A nivel popular el término ha perdido cualquier connotación negativa, por lo que se ha extendido y ha sido aceptado por la mayoría de la población.Aun siendo tierras aisladas, sus habitantes han dejado prueba de sus preocupaciones religiosas y funerarias, en algunos hallazgos aislados, en los numerosos abrigos de pinturas rupestres repartidos por sus sierras, y en las genéricamente denominadas estelas decoradas extremeñas.Sin embargo, al estar este territorio tan alejado de la capital toledana, no se incorporó en esta fecha a Castilla, sino que quedó entre cristianos y musulmanes; es decir, en la frontera.Alfonso Téllez conquistó también Alcocer hacia 1225, donándola al arzobispo de Toledo.En 1226 Fernando III conquistó el castillo de Capilla, para entregárselo unos años después a los templarios con un amplio alfoz que, al disolverse en 1309 la Orden del Temple, pasó a la Orden de Alcántara.A las ciudades en particular les interesaba expandir lo más posible su jurisdicción municipal sobre grandes extensiones de tierra.Toledo se apresuró a reclamar ante el rey, intentando recuperar la zona, pero no lo consiguió.Para recuperar estos lugares, Toledo mantuvo largos pleitos, que no obtuvieron éxito.[16]​ Esta división en partidos judiciales se ha mantenido hasta la segunda mitad del siglo XX.Así, cada partido llegó a convertirse en una referencia no solo judicial sino también administrativa, electoral, recaudadora y hasta comercial.[17]​ Desde entonces se ha generado un sentimiento similar al que estimuló la antigua división y los diecisiete municipios del nuevo partido de Herrera del Duque, con sus 24 000 habitantes y 2.691,6 kilómetros cuadrados, constituyen La Siberia extremeña.La denominación primitiva de esta comarca, 'Los Montes', hace ya una referencia suficientemente significativa hacia sus rasgos topográficos.Este espacio exhibe un dinámico relieve, en el que se alternan agrestes serranías, valles encajonados y onduladas llanuras.Solo en el tercio sur comarcal aparecen amplias llanuras onduladas, que vierten gradualmente su pendiente sobre la cuenca del Zújar.Estas diferencias resultan más acusadas en cuanto a precipitaciones y no tanto sobre las temperaturas.El semestre abril-septiembre suele presentar una fuerte y prolongada sequía estival, marcada por una acentuada aridez.La comarca alcanza unas 2900 horas de sol al año, cuya intensidad resulta inversa a las precipitaciones.[12]​ El ecosistema primigenio más representativo de la zona es el bosque esclerófilo mediterráneo (árboles de hojas duras y persistentes), predominando la encina en la mayor parte del espacio, acompañada del alcornoque en zonas más restringidas (sobre todo umbrías y algunos suelos profundos), al ser más exigente en humedad.Aparece también otra quercínea (familia con que se denomina a este género de árboles), el quejigo, especie bastante rara en Extremadura.El estrato arbóreo se halla tapizado en sus estadios más puros por un denso sotobosque, formando el matorral mediterráneo, muy diverso en especies: madroño, durillo, labiérnago, lentisco, cornicabra, mirto, coscoja, torvisco, etc. Extensas áreas serranas del centro y norte de la comarca han sido repobladas con pinos resineros, piñoneros y eucaliptos, cuyo cultivo forestal está prácticamente abandonado en la actualidad, ante su escasa o nula rentabilidad económica.[23]​ En el medio urbano merece distinción la cigüeña blanca, así como el cernícalo primilla, lechuza, golondrina y vencejo.La caza menor está representada por perdices rojas, palomas torcaces, tórtolas, liebres y conejos.En cuanto a la fauna piscícola, las especies más codiciadas por los pescadores son la carpa, barbo, comizo, cabecicorto, lucio, boga, black-bass,... aunque también existen otros de menor interés deportivo y culinario, pero de gran importancia ecológica: pardilla, cacho, colmilleja, calandino, gambusia,...En fortísimo contraste con la situación española, la comarca ha perdido casi la mitad de su población.En el contexto de una provincia poco desarrollada, los siberianos viven bien gracias a las transferencias del sector público.El eje básico sigue siendo el cerdo, ya que aún son abundantes las matanzas caseras.[25]​ Los Judesi se celebran cada año en un municipio diferente de la mancomunidad, aunque existen unos mínimos requisitos de capacidad organizativa que deben cumplir los municipios aspirantes a albergar la competición.
Mapa de los 11 municipios que pertenecen a la Mancomunidad Siberia
Villa romana de Lacimurga.
Castilla la Nueva en 1785. Obsérvese cómo la comarca de La Siberia aparece como parte integrante de Castilla La Nueva.
Castillo de Puebla de Alcocer.
Sierra de Puerto Peña.
Ciervos bajo una encina, imagen típica en La Siberia extremeña.
Cigüeña blanca.